Ocho de las 37 presas que hay en Hidalgo y que son vigiladas por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se han secado este año a causa del intenso estiaje, informó el delegado del organismo en la entidad, Armando Hernández Mendoza.
Precisó que los embalses vacíos se localizan en los valles del Mezquital y de Tulancingo, así como en Pachuca y el municipio de San Agustín Tlaxiaca, conurbado a la capital hidalguense.
Además, dijo que en el Valle del Mezquital están secas las presas Milpa Grande, en el municipio de Alfajayucan; Francisco I. Madero, en Huichapan; Trejo, en Nopala y San Antonio, en Tecozautla.
Asimismo, indicó que en el Valle de Tulancingo carecen del vital líquido los embalses Los Ángeles, en Atotonilco El Grande y El Girón, en Epazoyucan.
También mencionó que se evaporó el contenido de la presa San Buenaventura, en Pachuca y de la llamada El Durazno, en el municipio conurbado de San Agustín Tlaxiaca.
Armando Hernández dijo que otras siete presas que opera la Conagua y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para uso agrícola y para generar energía, con capacidad para almacenar mil 35 hectómetros cúbicos, padecen hoy un déficit de 57.3%.
Señaló que en peor situación se encuentran las presas Requena y Taximay, que almacenan sólo 25 y 30% de sus aforos, respectivamente.
En total, los niveles de ocupación de 29 presas hidalguenses han disminuido en forma considerable.
Esta situación ha afectado directamente al riego de cultivos.
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