
Cada 31 de marzo, el Día Mundial de la Visibilidad Trans busca mostrar que las personas trans son parte de la gran diversidad de la naturaleza humana, y nos recuerda su lucha para exigir su derecho a vivir con autenticidad y sin miedo.
La Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género señala que, en México, hay 5 millones de personas de 15 años y más que se autoidentifican con una orientación sexual e identidad de género LGBTIQA+. De éstas, poco más de 316 mil son personas trans.
Aunque actualmente ya son 22 entidades de la República Mexicana las que otorgan el reconocimiento a la identidad de género a esta comunidad, históricamente, ha sido un grupo vulnerado y ha enfrentado no sólo estigma y la discriminación, sino la violación a sus derechos humanos como el acceso al empleo, a la educación, la atención médica, pero, sobre todo, ha sido el grupo más violentado y con más muertes a causa de la transfobia.

La recién creada Unidad de Investigación del Delito de Transfeminicidios de la Fiscalía General de Justicia de Ciudad de México (FGJCDMX), documentó en 2024, 59 asesinatos de mujeres trans, la mayoría, ocurridos en Ciudad de México.
A nivel nacional, el informe “Violencia LGBTfóbica 2023“, documentó 66 casos, de los cuales 43 corresponden a mujeres trans, con una edad promedio de 33 años.
Si bien ha habido avances como la Ley Paola Buenrostro que tipifica y castiga el transfeminicidio, estableciendo penas de 35 a 70 años de prisión, la retórica antiLGBTIQA+ acompañada de los prejuicios sociales, siguen provocando que el camino por la impartición de justicia aún tenga grandes vacíos.
Sin embargo, frente a los discursos de odio, con fuerza siguen elevando su voz.