En México existe un clasismo racializado que insiste en que los pobres del país son morenos y que los morenos son pobres; también que los pobres son incultos, son vulgares y soeces, lamentó el escritor y analista político Fabrizio Mejía Madrid.
Durante su participación en el programa “Largo Aliento” de Sabina Berman, habló, entre otros temas, del clasismo y el discurso de odio que prevalecen en el lenguaje y actuar de muchos mexicanos, teniendo como claro ejemplo el hashtag que se volvió tendencia por el concierto del Grupo Firme en el Zócalo de la Ciudad de México, el pasado 25 de septiembre.
“Naco” fue el término que se viralizó sobre todo en Twitter durante el concierto y otros días de esa semana, sin que la empresa que maneja la red social hiciera nada al respecto.
“Dijeron que el concierto que tenía 280 mil asistentes y dos millones de personas viéndolo por Internet, era una sopa de nacos, propusieron que se le fusilara a la gente porque era música agropecuaria, que eran narcocorridos, cuando en realidad tocan canciones de despecho y desamor. También dijeron que el evento estaba vinculado de alguna manera a la naquez que gobierna López Obrador”, comentó Fabrizio.
Señaló que fue muy grave la manera en que se fomentó el discurso de odio, mismo que está definido en las legislaciones de todos los países y de la Unesco.
“Incluso había un hashtag en el que decían ‘¿Por qué se ofenden? normalicemos decirle nacos a los nacos’, que fue el que me llamó más la atención de todos, porque de manera normal piden que nos regresemos a donde estábamos antes del 2018”, añadió.
Sobre el clasismo racializado el escritor explicó que hay un término que inventó Bolívar Echeverría y que se usan toda América Latina: blanquitud.
La “blanquitud” no es el color de piel exactamente, “sino la disposición cultural que tienes al decir que los blancos son superiores; o por ejemplo, una cosa que es muy común en México al decir que Europa es nuestro modelo para el futuro, o que hay que imitar lo que viene de Estados Unidos”.
Por otra parte, dijo, existe la idea de que los morenos son necesariamente pobres, además de que según atraen el delito, lo cual es brutal para la sociedad mexicana.
“Es el caso de esta señora en Polanco, diciendo que le habían puesto un antro en su calle y que eso atraía a los delincuentes, que iba a atraer gente de Insurgentes Sur; yo vivo en Insurgentes y me sentí llamado delincuente, o por lo menos que afeaba a Polanco”, agregó.
Mejía Madrid expresó que el asunto de las clases racializadas es precisamente una idea que hay que combatir. Con la 4T es interesante ver cómo han tomado la política como una identidad, en la que todos tienen derecho de participar políticamente.
El clasismo racializado es un discurso político de extrema derecha, “y la derecha no ha entendido todavía cuál podría ser su papel en el futuro; se han dedicado a boicotear todo lo que diga el presidente, por ejemplo”.
Mencionó que la gente que estuvo en el concierto del Grupo Firme es una parte que en algún momento, antes del 2018, decidió que el proyecto neoliberal no le iba a beneficiar; y hay una parte de la clase media que todavía no lo entiende.
La izquierda en México
También sostuvo en que en nuestro país la falta de líderes que aglutina a la derecha, está llevando a la tentación de la violencia. Los discursos de odio no son solamente una articulación para seguir oprimiendo a los oprimidos, sino que dan justificación para actitudes físicas violentas.
Citó otro ejemplo. Una declaración tristemente célebre del escritor Francisco Martín Moreno: “si se pudiera regresar a la época de la Inquisición, yo colgaba, no, quemaba vivo a cada uno de los morenistas en el Zócalo capitalino, te lo juro”.
Sobre sus novelas y el lugar que ha tenido la izquierda en sus narraciones, Fabrizio Mejía Madrid dijo que en nuestros tiempos gobiernan por fin la izquierda, y la resistencia es la derecha. Ahora la derecha no tiene movimientos sociales en México, sólo tienen a los medios masivos de comunicación para generar noticias falsas.
Consideró que ahora que la izquierda gobierna México se debe hacer algo creativo, “algo que sea distinto de la opresión, de la desigualdad, de la tristeza, de la melancolía”.
“No podemos cometer los mismos errores de antes como el presidencialismo, el ejército represor, etcétera. A mí me da mucha pena que gente muy lúcida de este país no esté participando del presente, porque la verdad y te lo digo con toda franqueza es muy emocionante”, insistió el entrevistado.
Asimismo, enfatizó que hay un exceso en el discurso de la derecha, que no corresponde con la realidad, ni con la percepción de la gente.