Un centenar de mujeres llegaron desde la madrugada al Centro Histórico de Ciudad de México. Entre policías y neblina mostraban las fotografías de sus familiares que están desaparecidos, la mayoría en Guanajuato, uno de los estados que en los últimos años ha incrementado la violencia.
“Hace tiempo nosotras vivíamos en un estado tranquilo, donde no nos desaparecían ni nos masacraban, pero de un día para otro alguien decidió que nos podían despedazar por completo y tirarnos en bolsas en las calles y así desaparecer miles de personas con la complicidad de las autoridades de los tres niveles de gobierno. Nos costó trabajo que el estado tuviera un dialogo con nosotros y que aceptara la existencia de fosas clandestinas en Guanajuato y ahora esto frente al Palacio Nacional para que el presidente escuchara de nuestra propia voz, la barbarie que estamos sufriendo”, comentó Viviana, una de las buscadoras de esta entidad.Las madres esperaban frente a un muro humano de elementos policiales, que les impedía el paso, sobre la calle 5 de Mayo. Detrás de ellas estaba un camión de volteo lleno de tierra que formaría parte de la protesta. Algunos voluntarios de la organización Brigada Humanitaria de Paz Marabunta llegaron y dialogaron con los mandos de los granaderos para que abrieran el paso a las manifestantes. Para las siete de la mañana la tierra se tiró frente al balcón presidencial y las madres cavaron pequeñas fosas con las fotografías de sus seres queridos y veladoras. Viviana Mendoza, hermana de Manuel Ojeda, desaparecido el 8 de enero de 2018, en Irapuato, Guanajuato, habló con Once Noticias, entre lo que parecía un panteón con los rostros de los guanajuatenses.
“Nosotras no venimos a atacar a un ídolo, venimos exigirle a un funcionario público que tiene responsabilidad en el tema. Indigna escuchar que todo va mejorando en el país, estamos viviendo un infierno y no somos libres de nada, toda la sociedad está afectada por estas desapariciones en las que están implicadas todas las autoridades de todos los niveles de Gobierno. Estamos en contra de la militarización del país, porque somos nosotras las que estamos recibiendo los balazos y no los abrazos. Ese discurso no está funcionando, porque lo único que nos abraza en Guanajuato son las miles de ausencias y el llanto de mis compañeras”, denunció Viviana en entrevista.Diferentes colectivos y organizaciones civiles se están coordinando en los estados del centro de la República, Zacatecas, Aguascalientes, Querétaro, San Luis Potosí y Guanajuato, para impulsar un plan de prevención que atienda de manera urgente las búsquedas en vida y prevenga las búsquedas de fosas clandestinas. Y la primera parte que demandan para iniciar este plan, son mesas de trabajo entre las Fiscalías estatales junto con la Federal, los mecanismos de protección, las comisiones de búsqueda y de atención a víctimas junto con los centros de identificación forense. Elaborar este plan regional donde las familias serán la guía para la creación de este documento es una necesidad que le han planteado a la Presidencia Mexicana. En México existen, actualmente, 95 mil 679 personas desaparecidas, de las cuales, dos mil 485 se registraron en Guanajuato, donde en los últimos tres años las familias se han organizado y han creado 14 colectivos en todo el estado. Viviana Mendoza explicó a Once Noticias que, aunque existe un canal de diálogo con las autoridades estatales y locales, el trato con funcionarios aún es “con maltratos y revictimización”.
“Como si fuéramos un estorbo en su trabajo y lo peor es que esto se replica en todas las autoridades. Es triste que estemos defendiendo la vida humana y que nos traten como escoria y que nos digan que no se pueden coordinar. Nosotras ya queremos desenterrar a los nuestros para volverlos a enterrar, queremos que se pueda prevenir para que podamos buscarlos en vida. Lo que necesitamos es la prevención de desapariciones y la seguridad de las buscadoras, ya no podemos seguir esperando, nos están matando por hacer el trabajo que las autoridades les compete”, denunció la buscadora.
Persiste la desaparición forzada en Guanajuato
El colectivo “Hasta Encontrarte Guanajuato” denunciaron que las desapariciones no han disminuido en su estado, pues estos crímenes siguen aterrorizando día a día a los habitantes del Bajío. Uno de los casos más actuales es el de Ángel Adrián Pallares Pacheco, un joven de 18 años que fue desaparecido el 28 de julio de 2021, cuando un comando armado entró a su casa, lo sacaron descalzo y sin vestirse y a los pocos minutos le prendieron fuego a su vivienda, expulsando a su madre y a su hermana. Desde ese día, nadie supo de él y quien lo busca es su tía Teresa de Jesús Pallares.“Yo no vivía con él, pero mi hermano falleció desde pequeño, yo me entere en la madrugada de ese mismo día, nos avisaron y ya no pudimos hacer nada, porque si hubiéramos estado lo hubiéramos impedido nos fuera como nos fuera, pero no pudimos hacer nada”, relató Teresa de Jesús.“Mi cuñada puso la denuncia, pero solo nos pidieron muestras de sangre, yo llevé a mi hijo y a mi sobrino para sacar las muestras y estamos esperando que no aparezca muerto para que lo podamos abrazar y besar vivo eso es lo que pedimos. Ya no queremos verlos en fosas y regresarlos en ataúdes. No es posible que nosotros buscando y el gobierno no haga nada, solo nos tienen con el alma en hilo sin saber si los vamos a encontrar”, concluyó Teresa de Jesús.