Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública y mano derecha del expresidente Felipe Calderón, rechazó presentar estados de cuenta en el juicio en su contra en Nueva York.
Con ello, pretende ocultar pruebas de la riqueza y lujos que acumuló después de dejar el cargo en 2012.
Pero los fiscales exigen la presentación de esos documentos para evidenciar que al concluir el sexenio calderonista, García Luna siguió conspirando con el Cártel de Sinaloa para el tráfico ilegal de drogas. Estas operaciones las hacia desde Miami, luego de adquirir la ciudadanía estadounidense.
Los fiscales afirman que, desde entonces, García Luna amasó su riqueza a través de contratos obtenidos de manera indebida, así como sobornos por parte del Cártel de Sinaloa y el de los Beltrán Leyva.
La defensa del exfuncionario mexicano afirma que no existe relación entre su trabajo como consultor privado en materia de seguridad que comenzó en el 2012 y las acusaciones en su contra por las que fue detenido en el 2019.
El Gobierno estadounidense acusa a Genaro García Luna de dirigir una empresa criminal, de cuatro delitos de narcotráfico y de mentir a un agente federal de migración.
El juez Brian Cogan, el mismo que llevó el caso de Joaquín “El Chapo” Guzmán, determinará si deben o no presentar esos estados de cuenta.
García luna también pretende que se tome en cuenta la relación que mantuvo con funcionarios de alto nivel del Gobierno de Estados Unidos, incluidos expresidentes, cuando fue coordinador de la entonces Agencia Federal de Investigación (AFI) en tiempos de Vicente Fox, y como secretario de Seguridad Pública con Felipe Calderón.
El departamento de justicia pidió al juez Cogan, no admitir esta petición como prueba de inocencia.