El comunicador y creador de contenidos Roberto Figueroa fue encontrado sin vida la tarde de este viernes en el interior de su automóvil.
El Gobierno del Estado de Morelos expresó su más enérgica condena por el lamentable asesinato del periodista Roberto Figueroa, ocurrido la tarde del viernes 26 de abril.
Ante este trágico suceso, hizo un llamado urgente a las autoridades de la Fiscalía General del Estado para que lleven a cabo una exhaustiva investigación que permita identificar y llevar ante la justicia a los responsables de este repudiable acto.
Asimismo, informó que desde la Comisión de Atención a Víctimas se brindará todo el acompañamiento necesario a los familiares de Roberto Figueroa en este difícil momento.
Secuestran y matan a comunicador en Morelos
El cuerpo de Figueroa, maniatado y con una herida de bala en la cabeza, fue localizado junto a otro cuerpo sin vida (en los alrededores del vehículo) en un camino de terracería en el poblado de Coajomulco, municipio de Huitzilac, Morelos, limítrofe con la Ciudad de México.
Según las autoridades estatales, Figueroa fue secuestrado y en dos ocasiones se comunicó con su familia para exigir un rescate.
Se cree que Figueroa fue interceptado cuando se dirigía a dejar a sus hijas a la escuela esta mañana, luego de lo cual fue sustraído de regreso a su hogar.
La familia de Figueroa recibió una primera llamada telefónica alrededor de las 8:30 horas, en la que el comunicador solicitó la reunión de todo el dinero posible. Dos horas más tarde, Figueroa volvió a comunicarse para insistir en la necesidad de recolectar fondos para su rescate. Sin embargo, en una tercera llamada, ya no se escuchó la voz de Figueroa, sino la de un hombre que proporcionó instrucciones para la entrega del rescate.
Tras seguir las instrucciones dadas, la familia fue informada de que Figueroa sería dejado con su automóvil en la zona de Coajomulco.
Fue así como su cuerpo fue encontrado en el interior de su vehículo Ford Ikon, de color blanco, alrededor de las 18:20 horas de ayer viernes.
El lugar del hallazgo fue resguardado por elementos de la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano, la Policía de Morelos y agentes de investigación criminal.