Pobladores indígenas de Cicalco, una comunidad que pertenece al municipio de Tlaltenango, en Zacatecas, denunció que las autoridades de los tres niveles de gobierno incumplieron con la clausura definitiva y remediación del mal llamado relleno sanitario, ubicado en este municipio, ya que hasta ahora no se han ejecutado las acciones pactadas, por lo que señalaron que continúa la contaminación de aguas y tierras.
Y es recordaron que este conflicto ha sido alargado por las autoridades y que desde el principio “partió de la mala ejecución y la peor operación del basurero municipal de Tlaltenango”.
Tal acusación deriva de que no hubo verificación, monitoreo y cumplimiento de las condicionantes que se establecieron en la Resolución de Impacto Ambiental, emitida en 2017, para la instalación y operación de este proyecto.
“Hoy, como antes, nos topamos con la ineficiencia, la complicidad, la irresponsabilidad y la desfachatez de autoridades y dependencias de los tres niveles de gobierno, a quienes no les importa el tema ambiental, ni cumplir de forma decente y honesta con sus funciones como servidores públicos”, enfatizaron pobladores y pobladoras de Cicalco.
Este convenio fue firmado por Gabriela Evangelina Pinedo Morales, secretaria general de Gobierno; Susana Rodríguez Márquez, secretaria del Agua y Medio Ambiente (SAMA); Yves Eduardo Gonzáles Villa, director de contacto ciudadano de SEMARNAT; José Luis González Orozco, subdelegado de Programas para el Desarrollo del Gobierno federal en Zacatecas; Lourdes Angélica Briones Flores, encargada del despacho de PROFEPA Zacatecas; Salvador Arellano Anaya, residente Mmunicipal de Tlaltenango, así como el jurídico de gobierno del Estado y representantes de la comunidad de Cicalco.
La comunidad de Cicalco subraya que este convenio dejó de lado muchas cosas, por ejemplo, los tiempos de respuesta de las dependencias, las omisiones por parte de las mismas, la revisión administrativa del caso, la transparencia y rendición de cuentas.
Sin embargo, enfatizan que una de las cosas que más les resulta alarmante es que una vez firmado el convenio, las medidas de urgente aplicación dejaron de ser urgentes.
“El convenio sólo sirvió para justificarse, mostrar avances a sus jefes y dejarlo en el olvido. Estamos estancados en los puntos que no se han realizado a más de un mes de firmado el tan pomposo convenio, el cual, denunciamos, se ha incumplido por parte de las autoridades, a quienes no les interesa solucionar de fondo la contaminación que se ha estado suscitando desde ya más de 3 años”, expresaron.
Asimismo, dijeron que hasta la fecha las autoridades no han dado explicación sobre los motivos para no dar seguimiento, ya que la información “sigue sin fluir hacia nosotros, aun cuando hemos solicitado por medio de oficios al municipio, y a las autoridades, tanto estatal como federal. Simplemente no dan respuesta a nuestras solicitudes”, enfatizan.
Y es que señalan que este problema fue generado por la administración municipal 2016-2021, pero que, continuado en la presente administración, que no atiende la problemática en materia ambiental.
Además, tal como compartieron antes a Once Noticias, criticaron que aún está en curso el amparo interpuesto por Salvador Arellano, presidente municipal de Tlaltenango, por la decisión de PROFEPA México
Además, tal como compartieron antes a Once Noticias, criticaron que aún está en curso el amparo interpuesto por Salvador Arellano, presidente municipal de Tlaltenango, por la decisión de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) de Zacatecas para clausurar el inmueble, lo que ha detenido el cierre definitivo del basurero.
Asimismo, volvieron a denunciar que hay tres demandas jurídicas en contra de tres de sus compañeros de la comunidad, “por el sólo hecho de defender sus derechos, atropellados por el poder y la autoridad de gobiernos municipales incapaces”.
Acusaron que Salvador Arellano Anaya continúa con promesas incumplidas para someter a votación de cabildo el desistimiento del ayuntamiento de ambas situaciones, sin que se concrete.
“La obra del mejor relleno sanitario de Zacatecas resultó ser sólo un engaño, una estafa y una infracción real al derecho de los habitantes de Cicacalco a vivir en un ambiente sano, a la salud y a la auto determinación”, concluyeron.
Este proyecto fue inaugurado en 2019, pero al poco tiempo de su inauguración trajo consigo la invasión de una plaga de moscas ‘gusaneras’ a los hogares malos olores, así como mal manejo de residuos y contaminación de un arroyo temporal llamado ‘Los Tecongos’ (que atraviesa la comunidad y es afluente del Río Tlaltenango) provocado por la descarga de lixiviados a éste.