Arturo Zaldívar, ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), se pronunció por una justicia que revierta las desigualdades históricas que lastiman a personas y comunidades iberoamericanas donde sólo existe, para algunos, en el papel.
“Acceder a ella sigue siendo en buena medida un privilegio de las élites. Obtener la protección de un tribunal que resuelva las controversias y tutelé los derechos involucrados es algo que para muchas personas para los más pobres marginados y discriminados sólo existe en el papel y mientras está realidad persista la idea de que los derechos son universales y de que asisten a toda persona por el simple hecho de serlo seguirá siendo una quimera, una promesa incumplida”, comentó Arturo Zaldívar.
En el arranque de la XXI Cumbre Judicial Iberoamericana llevada a cabo en el Museo Nacional de Antropología, dijo que los países iberoamericanos no pueden esperar resultados positivos haciendo lo mismo, por lo afirmó es urgente una renovación judicial a fondo.
“No podemos esperar resultados distintos haciendo lo mismo sin una visión de renovación profunda sin medidas creativas e innovadoras nuestros Sistemas judiciales seguirán siendo ámbitos en los que se producen y perpetúan las desigualdades seguirán siendo ciegos a ellas e instrumento de las mismas”, señaló Arturo Zaldívar.
Asimismo, dijo que para alcanzar una justicia igualitaria, independiente y moderna es necesario unir esfuerzos entre los poderes judiciales de la región sin ricos y sin pobres.
“La pobreza, la violencia, el hambre y la discriminación estructural no tienen frontera. La justicia que anhelamos solo puede ser fruto de un esfuerzo compartido y una lucha conjunta para hacer realidad los ideales y valores que nos unen de eso trata la cumbre”, mencionó Arturo Zaldívar.