Conocida como “La capitana”, por su gran entusiasmo y arrojo en combate, María Manuela Medina formo un batallón insurgente, combatió en diversas acciones de lucha armada, hizo un viaje de más de 100 leguas por conocer al General Morelo, por ello se convirtió en una heroína texcocana insurgente en la guerra de Independencia de México.
Manuela Medina nació en Taxco, Guerrero, en 1780, y perteneció a una familia indígena natural, asistió a la escuela muy poco tiempo pues tuvo que dedicarse al trabajo doméstico por su situación económica. No obstante, siempre defendió sus ideas de libertad y al enterarse del Grito de Dolores hablo de la libertad frente a su pueblo a fin de despertar la conciencia de romper las cadenas de sometimiento por los españoles.
Según datos recolectados de la época, la describen como una mujer alta, fuerte, de largas trenzas negras y ojos color aceituna. No se conoce el nombre de sus padres, o si tuvo hermanos o descendencia, y no se tiene por seguro que sus apellidos sean los correctos.
Pese a ello, la información verídica de ella es su gran lucha, valor y participación en la Guerra de Independencia, en la que Manuela participó de manera activa al menos durante nueve años y combatió en siete batallas.
Lucha junto a José María Morelos
Después de enterarse del plan de Miguel Hidalgo y Costilla, “La capitana” realizó un viaje de más de 500 kilómetros solo para conocer y unirse a las filas de José María Morelos, con quien combatió en la ocupación del puerto de Acapulco, consumado el 13 de abril de 1813, y en la rendición del castillo de San Diego) logrado el 20 de agosto de ese mismo año.
En este mismo año, según información de Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), esta heroína recibió el grado militar de capitana, cuyo nombramiento lo expidió la Suprema Junta de Zitácuaro, Michoacán.
Medina incluso continuó luchando tras la muerte de Morelos, quien fue ejecutado ante un pelotón de fusilamiento en 1815.
Heroína del campo de batalla
Más tarde, en 1816 formó un batallón para continuar combatiendo con su tropa, con él protagonizo grandes hazañas bélicas como leyendas que salvó vidas en combate. Casi al fin de la lucha armada, sufrió el ataque de la tropa realista, a los 42 años, donde fue herida por una lanza, que la tuvo postrada en cama por año y medio, y se retiró a su pueblo natal.
En ese tiempo vio concluir la guerra de independencia, pero no apoyo la causa de Agustín de Iturbide, por lo que demostró su firmeza y claridad de sus ideas sobre libertad y autonomía. Desde ese lugar, en se enteró del final de la Guerra de Independencia ocurrido un año antes.
A causa de esa herida, en una casa de Texcoco, murió el 2 de marzo de 1822.
La figura de Manuela Medina carece todavía de representaciones en la historia de la Independencia , pero en el monumento que Porfirio Díaz erigiera en honor a Morelos en Ecatepec, el nombre “Manuela Medina (La Capitana)” aparece enlistado junto con el del jefe insurgente.