Nacional

Nacimientos lejos del Covid-19

A causa de la pandemia por el Covid-19, el 2020 se llevó a cerca de 2 millones de personas. Sin embargo, las nuevas generaciones están llegando. 

 

Liliana Cornejo dio a luz una bebé el 2 de enero del 2021. África Sundari es una de las recién nacidas, quien logró salir de la saturación hospitalaria en el primer invierno de pandemia.

 

Héctor Pérez, esposo de Liliana, pasó algunas noches durmiendo afuera del nosocomio a la espera de que su esposa y su segunda bebé, África, salieran del Hospital Materno Perinatal Mónica Pretelini Sáenz en el Valle de Toluca.

 

Por un lado fue difícil este proceso, porque en los hospitales ya no te dejan pasar para nada con tu paciente. Y pues estar afuera toda la noche es bien pesado. El frío y todas esas cosas son bien feas, más ahorita que es el invierno. Pero, finalmente, mientras estén bien mi esposa y mi bebé nosotros aguantamos” señaló el joven padre.

 

Después del Hospital Materno, la pareja fue trasladada a la Unidad Temporal de Rehabilitación, un hospital en Toluca libre de Covid-19. Éste fue creado para ofrecer un lugar seguro a pacientes con patologías o cuadros clínicos estables y sin relación con problemas pulmonares. La familia  permaneció ahí un solo día.

 

Al llegar la madre, el padre y la hija les hicieron una prueba rápida de coronavirus, para confirmar que no fueran portadores del virus. Tras esperar unos minutos, la prueba mostró sólo una rayita al centro del monitor y, como en todas las pruebas, una rayita es negativo, dos es positivo.

 

Posterior a los protocolos de sanidad, las dejaron pasar. Liliana y África entraron junto con otras tres madres recién aliviadas de un parto.

 

Estoy un poco cansada, pero muy feliz por mi niña. Al parecer en el hospital donde estábamos, había algunos pacientes contagiados con Covid-19 y nos trasladaron a este lugar” aclaró Liliana.

 

Está mejor porque somos muy poquitos aquí y pues las enfermeras nos atienden mucho mejor; nos vienen a ver más seguido. Sí me siento más segura en este lugar, aunque no es mi primer bebé siempre se le hace a uno bien difícil este momento”, dijo la joven madre.

 

Héctor y Liliana se apuraron a recoger sus cosas; doblaron cobijas, guardaron platos, pañales y demás menesteres, que estaban cerca de la cama y los metieron a bolsas. Tomaron en brazos a su bebé África para salir a un mundo nuevo.

 

Al tiempo que ellos partían, llegaban en una ambulancia Teresa Molina y su acompañante. Las puertas se abrieron y a ella el Sol le iluminó la cara cubierta con un cubrebocas. Como a todos los que buscan ingresar a la Unidad Temporal, les hicieron una prueba rápida de Sars-Cov2, que los mostró como negativos al virus.

 

La internaron sola, con la camilla rodando entre la luz y las sombras de los muros del Centro de Convenciones y Exposiciones de Toluca. La presentaron frente a la bitácora y le asignaron la cama seis. A diferencia de Liliana, no pudo ver a su bebé porque su peso fue muy bajo y necesitaba observación médica. 

 

¿Pero sí está bien mi bebé?, preguntó Teresa. “Sí”, fue lo último que le dijo una paramédico antes de que la metieran a un largo pasillo de camas que, por ahora, permanecen vacías”.

El acompañante de Teresa permanecía afuera porque la hora de visita al medio día acababa de terminar.

 

Las mujeres recién convertidas en madres inician en una nueva normalidad, la cual continuará sometiendo a cambios de acuerdo con los tiempos y las necesidades del siglo XXI.

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