Desde la bancada de Morena no se puede traicionar el compromiso con la ciudadanía de garantizar que nunca más se vuelva a cometer un fraude electoral. Así lo expresó el senador de Morena, José Antonio Álvarez Lima, tras respaldar la reforma electoral del presidente López Obrador:
“Nosotros estamos aquí, los senadores de Morena, gracias a una insurgencia electoral que se inspiró en el 2008 por Andrés Manuel López Obrador. Nosotros cuando fuimos a recoger el voto de los ciudadanos, hicimos un compromiso con los ciudadanos para cumplir con un programa, ese programa no ha culminado, se ha avanzado pero no ha terminado, por lo tanto, nosotros para tener autoridad moral para regresar a nuestras comunidades tenemos que seguir siendo leales a el programa electoral que nos trajo aquí y que incluye, básicamente, la mejor distribución del ingreso y la extensión de los beneficios sociales y el fortalecimiento de la democracia en México. Y con fortalecimiento de la democracia en México es necesario llevar a cabo una reforma electoral que garantice que no se van a llevar más fraudes electorales en el país. Y ese compromiso lo tenemos vigentes. Si usted me pregunta ¿la fracción parlamentaria de Morena es leal al presidente, a la Cuarta Transformación y al compromiso que nosotros adquirimos con nuestros electores? Si alguien rompe ese compromiso, ¿con qué cara va a llegar a hablar a los electores que lo trajeron aquí?”.
Por su parte, el coordinador del PRD en el Senado, Miguel Ángel Mancera, sostuvo que desde su partido no apoyarán ninguna reforma constitucional, pero reconoció que hay puntos de las leyes secundarias, que podrían debatirse:
“Nosotros, los tres senadores del PRD, estamos en contra de esta reforma electoral, que quede claro porque no hay ninguna duda ni ninguna posibilidad, como podría ser en otro tema de debate, no en esta ocasión”.
¿Qué dice la propuesta del presidente López Obrador?
No busca eliminar al INE
La iniciativa pretende fortalecerlo, incrementando sus facultades. Dejaría de ser solamente el Instituto Nacional Electoral, que organiza elecciones, para llamarse INEC, sumando así la función de realización de consultas ciudadanas, como los ejercicios de revocación de mandato.
Propone reducir de 11 a 7 los consejeros electorales, con lo que se reducirían salarios, viáticos y viajes, bonos, seguros de vida privados, así como los sueldos de decenas de asesores que tiene cada consejero.
El INE no perderá su autonomía. La iniciativa del presidente contempla que dichos consejeros sean elegidos por la ciudadanía. Los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial propondrán a 20 candidatos, 10 mujeres y 10 hombres, cada uno. Posteriormente, se hará pública la lista con los 60 nombres y quienes obtengan el mayor número de votos, serán consejeros.
Quedaría también en manos del INEC la organización total de los procesos electorales municipales, estatales y federales en todo el país. Para ello, se eliminarían los organismos públicos locales, llamados Oples y los tribunales electorales locales.
Propone dar un paso en innovación, con la introducción del voto electrónico, facilitando así la participación ciudadana.
Reduce curules del Congreso, presupuesto a partidos y tiempos de propaganda
Se eliminaría a los legisladores plurinominales y sólo quedarán en el Congreso los que hayan sido elegidos directamente por el voto de los ciudadanos. Así, la Cámara de Diputados se conformaría por 300 curules y no por 500; en tanto, que el número de senadores disminuiría de 128 a 96 escaños.
Se destinarían sólo 30 minutos diarios de propaganda política en radio y televisión; actualmente es de 48 minutos.
También, el jefe del Ejecutivo propone que los partidos políticos reciban financiamiento solamente para campañas electorales, así, dejarían de recibir recursos públicos para el pago de sueldos, renta de espacios u oficinas, combustible o viajes. Tal recorte representa un ahorro superior a los seis mil millones de pesos al año.
Y por último, en una consulta popular, como la que se hizo este año, sobre revocación de mandato, sería necesaria la participación sólo de 33% de la lista nominal, y no 44%, para que ésta sea vinculante y su resultado pueda tener efectos.