En el marco del Día Mundial por los Derechos del Consumidor, el Poder del Consumidor exigió que se implemente un etiquetado obligatorio y visible de rendimiento y emisiones vehiculares lo que permitirá que los consumidores:
- Comparen fácilmente entre modelos y opten por los más eficientes
- Reduzcan costos a largo plazo en consumo de combustible
- Contribuyan a la disminución de emisiones contaminantes y la mejora de la calidad del aire
En este contexto, el Poder del Consumidor pidió nuevamente actualizar las siguientes normas para hacer frente a la problemática de cambio climático y de contaminación de la calidad del aire:
- La NOM-042-SEMARNAT2003 (control de emisiones en vehículos ligeros nuevos)
- La NOM-160-SCFI-2014 (información comercial en vehículos ligeros nuevos)
- La NOM-163-SEMARNAT-SCFI-2023 (eficiencia energética y rendimiento de combustible de vehículos ligeros nuevos)
Por ello, aseveró que el derecho a la información es un pilar fundamental de la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC), sin embargo, los consumidores mexicanos no cuentan con datos claros y visibles sobre la eficiencia energética y las emisiones de los vehículos que compran, lo que les impide tomar decisiones informadas y responsables.
“Los consumidores mexicanos tienen derecho a saber cuánto combustible consumirá su automóvil para proteger su economía y reducir su impacto en el medio ambiente Sin esta información, no pueden ejercer un consumo consciente ni exigir mejoras a la industria automotriz”, enfatizó Alejandro Calvillo Unna, director del Poder del Consumidor.
¿Cómo afectan los automóviles al medio ambiente?
La última década, recordó la organización, ha sido la más cálida jamás registrada, consecuencia directa del constante aumento en la emisión de gases de efecto invernadero, en su mayoría de origen antropogénico.
Como resultado de ello, el planeta ha experimentado un incremento promedio de 1.1 grados en su temperatura global con respecto a los niveles preindustriales, acelerando los efectos del cambio climático.
El sector transporte es responsable del 23.7 por ciento de las emisiones de CO2 en México, y de una parte significativa de la contaminación del aire en las ciudades.
Pese a ello, la regulación vigente no exige que los fabricantes informen de manera clara sobre el rendimiento y las emisiones de los vehículos, generando una irregularidad en la información que afecta tanto a los consumidores como al medio ambiente.