La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) impuso una Clausura Total Temporal de la descarga de aguas residuales a la empresa Ternium México S.A. de C.V., la cual hacía sus vertidos en un afluente del Río Atoyac.
De acuerdo con la Profepa, esta medida responde al compromiso de llevar a cabo las acciones necesarias para limpiar y sanear los tres ríos más contaminados del país: Atoyac, Tula y Lerma-Santiago.
“Este es uno de los primeros resultados en el marco del proyecto de saneamiento del Río Atoyac, el procedimiento se encuentra en substanciación y una vez resuelto podrá proporcionarse más información”, indicó en un comunicado.
La Procuraduría realizó una visita de inspección a la empresa y certificó el incumplimiento a la normatividad ambiental, en el marco del saneamiento del Río Atoyac, entre el 16 y el 19 de diciembre de 2024.
Asimismo, expuso que se encuentran trabajando de manera activa y coordinada con diversas instituciones en el desarrollo del diagnóstico y la estrategia para el saneamiento de los ríos.
¿A qué estados llega Río el Atoyac?
Con una longitud aproximada de 200 kilómetros cuadrados, el Río Atoyac nace en la sierra Nevada del estado de Puebla, desciende y se interna al suroeste de Tlaxcala, hasta descargar sus aguas en la presa Valsequillo.
En su trayecto cruza por siete municipios de Tlaxcala: Tepetitla de Lardizábal, Nativitas, Tetlahuaca, Zacatelco, Xicohtzingo, Papalotla de Xicohténcatl y Tenancingo.
11 del estado de Puebla: Tlahuapan, San Matías Tlalcaleca, San Salvador el Verde, San Martín Texmelucan, Huejotzingo, San Miguel Xoxtla, Coronango, Cuautlancingo, San Andrés Cholula, Ocoyucan y la ciudad de Puebla.
El Río Atoyac, que da vida a la flora, fauna, tierra y suelo, así como sustento a muchas comunidades, presenta una problemática de contaminación, ya que paralelo a su trayectoria se han establecido empresas de la industria textil, agrícola, metalúrgica, automotriz, entre otras, cuyas descargas de aguas residuales no son tratadas ni controladas y van directo al río.
Lo anterior propicia contaminación ambiental y problemas de salud en las comunidades cercanas.
Actualmente, los tres órdenes de Gobierno continúan trabajando con acciones puntuales para evitar que continúe el daño a esta importante corriente de agua.
De acuerdo con autoridades, sanear la cuenca del río Atoyac es una prioridad, debido a que con ello se beneficia la salud de la población y se mejora sustancialmente el ambiente en el que se desarrolla.