Cientos de personas marcharon en Ciudad de México este sábado para manifestar su rechazo a la política migratoria del presidente estadounidense Donald Trump. La movilización formó parte del movimiento internacional “No Kings”, que tuvo eco en cerca de 2 mil ciudades de Estados Unidos.
Con banderas de México y Estados Unidos., los asistentes se congregaron en la Plaza Luis Cabrera, en la colonia Roma, para luego avanzar hacia la Embajada de Estados Unidos en Paseo de la Reforma.
Durante el recorrido, gritaron consignas como “Fuera racismo, fuera Trump” y “Los migrantes no son criminales”.
Entre las pancartas destacaban frases como “Hate does not make US great” (El odio no hace grande a EUA) y “No kings since 1776” (No reyes desde 1776), en alusión directa al autoritarismo percibido en las políticas del líder republicano.
Mensajes y simbolismo
Al llegar a las inmediaciones de la embajada estadounidense, rodeada por vallas metálicas, los manifestantes colocaron banderas y carteles con símbolos como el rostro de Trump y una corona tachados con una cruz roja.
También se leían mensajes como “Trump must go” (Trump debe irse) y “Happy birthday you [expletive] loser”, en coincidencia con el cumpleaños número 79 del expresidente.
La comunidad mexicoamericana presente en el país también participó en la jornada de protesta, sumándose a los llamados a terminar con las redadas migratorias y exigir un trato digno a los migrantes.
El movimiento “Día sin Reyes” —nombre simbólico que hace referencia al rechazo a figuras autoritarias— coincidió con el desfile militar en Washington D.C. organizado por Trump para conmemorar el 250 aniversario del Ejército de EUA.
The Anti-Trump Protest of Mexico City (CDMX) 🇲🇽
— Iberian_America (@Iberian_America) June 14, 2025
A protest by gringos & Mexicans in Roma Norte
Came across it randomly today
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La protesta en la capital mexicana se da en medio de una tensión diplomática. Esta semana, la secretaria de Seguridad Nacional de EUA, Kristi Noem, acusó a la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum de incitar manifestaciones en Los Ángeles, donde reside la comunidad mexicana más grande fuera del país.
La presidenta mexicana calificó como “absolutamente falsa” esa acusación, subrayando que las movilizaciones responden al descontento generalizado con las políticas migratorias en Estados Unidos y no a una intervención extranjera.