¿Cuántas formas hay de vivir el amor? Susana lo hace a través de tres vínculos afectivos:
“Porque los títulos a los que estamos acostumbrados, esposo, pareja, etcétera, etcétera, siento que son títulos que tiene un sesgo cultural, que generan como expectativa, entonces yo suelo llamarlos vínculos afectivos, pareja, en algunos casos para referirme en lo social”, explicó Susana Ceniceros, poliamorosa.
Y agregó: “intentas soltar la propiedad y dar un valor de identidad a la persona, sí, suelo llamarlos más por su nombre y lo que significan para mí”.
Eso es lo que se denomina como poliamor.
Al respecto, Paulina Millán Álvarez, directora de Investigación del Instituto Mexicano de Sexología (Imesex),, comentó que el poliamor es una forma -de muchas- que hay de relacionarnos con otras personas, de manera afectiva, pero también sexoafectiva.
Cada persona es consciente y acepta compartir el amor con los otros vínculos, parejas, novios, novias, novies. Todo depende de cada poliamoroso.
Se habla de frente, y desde el amor propio, para establecer acuerdos, como la división del tiempo.
Los celos existen y se vale sentirlos.
Que mis parejas tengan la apertura para decirme “siento celos”, porque eso es muy válido, siento que socialmente luego nos enseñan a aguantarnos y no, precisamente, es hablarlo, saber si vienen justo de una inseguridad, de una necesidad real, acordar cosas, apoyar a tu pareja”, mencionó Susana Ceniceros.
De acuerdo con Imesex, de tres mil personas encuestadas, 51% aseguró que se puede amar a más de tres personas al mismo tiempo. Sin embargo, no hay datos de cuántas personas estarían dispuestas a practicar o bien, practican actualmente, el poliamor.
Hay que aclarar, no es lo mismo poliamor que poligamia.
“Por ejemplo, un hombre polígamo, puede tener muchas mujeres, pero ellas no pueden tener vínculos, ni entre ellas, ni con otras personas”, indicó Paulina Millán Álvarez.
Poliamor es relacionarse con más de una persona de manera emocional, aunque no forzosamente de manera sexual.
Los poliamorosos no se salvan de los tabúes, prejuicios y señalamientos.
“¿Por qué lo haces?¿qué te falta? No te llena tu pareja, estás evadiendo un compromiso, tienes problemas con el compromiso”, añadió Susana.
Susana es poliamorosa desde hace cinco años y su vínculo más duradero ha sido de un trienio. Argumentar que la práctica del poliamor es miedo al compromiso, podría ser muestra de ignorancia y de mucha doble moral.
Datos de la plataforma Gleeden muestran que 67% de los mexicanos reconocieron haber cometido una infidelidad dentro de una relación monógama.
“Siempre debemos respetar el hecho de que la gente tenga su vida, no es tu relación, no tienes porque aceptar; vivir y dejar vivir a los demás”, expresó Susana Ceniceros.
Al final, como decía Neruda, los amorosos son locos, sin Dios y sin diablo.