Con 69 votos a favor, 53 en contra y sin abstenciones, el pleno del Senado de la República aprobó en lo general el Plan B de la reforma electoral impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La discusión en lo general se realizó durante más de seis horas.
Líder de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, votó en contra, tal como anunció en su participación en la tribuna hizo efectivo su voto.
Se presentaron mil 244 reservas que presentarán 60 oradores para la votación en lo particular.
Al inicio de la sesión, la oposición intento que los dictámenes fueran retirados del orden del día por violaciones al procedimiento legislativo en la Cámara de Diputados.
Plan B de reforma electoral
En el dictamen se destaca que con la creación del Sistema Nacional Electoral, los cambios en la estructura de los órganos electorales centrales, locales y distritales del Instituto Nacional Electoral y con la reducción de tiempos en diversas funciones de los procesos electorales, se espera generar un ahorro significativo, que coadyuvará en otros programas sociales en favor de la ciudadanía y sin detrimento de la democracia participativa.
La reforma electoral, se agrega, busca hacer más eficiente, austera y expedita la justicia electoral, con la inclusión del juicio en línea, la reducción de siete a cuatro de los medios de impugnación y con la creación de la Sección Resolutora de la Sala Superior.
Además, plantea otorgar mayor certeza jurídica respecto a las tareas de fiscalización y las sanciones de las autoridades electorales sobre los partidos políticos, con el respeto, en todo momento, de su derecho a la autoorganización y autodeterminación.
“Se dota de un sistema nacional electoral apegado a los principios y valores democráticos, como la honestidad, la honradez, la equidad, la objetividad e imparcialidad, así como a los principios de austeridad, eficacia y eficiencia presupuestarias”, se destaca en el documento.