Amaneció nublado, el mar luce un poco agitado, pero adecuado para ejercitarse, para caminar, darse un buen chapuzón. Como estas pequeñas tortugas lora y verde, que se integran a las olas, se pierden entre burbujas.
Las tortugas nos acompañan en este planeta desde la era mesozoica, así que han tenido suficiente tiempo para desarrollarse y adaptarse”, señaló Tania Cataño Archundia, integrante del campamento tortuguero “Vida Milenaria”.
Estamos en Tecolutla, Veracruz, en un campamento tortuguero con casi cinco décadas de vida. Aquí resguardan nidos y crías de tortugas lora y verde. Monitorean a las hembras que llegan a desovar.
Cuando las tortugas tienen ya una nacionalidad, en ese sentido, no es únicamente que sean mexicanas, sino que si ya vinieron y nacieron en las playas de Tecolutla, lo van a seguir haciendo por generaciones, eso es muy importante que lo tengamos claro, no solo los ciudadanos que vivimos en Tecolutla, sino todo el turismo que nos visita para que nos puedan apoyar a mantener las playas y los mares limpios”, explicó Cataño Archundia.
Aquí conocemos la esencia del norte de Veracruz: que siempre invita a regresar. Algo relevante en tiempos de pandemia.
La reactivación del turismo busca hacer la diferencia en la economía familiar, sin perder de vista la seguridad sanitaria.
Con la nueva normalidad, los negocios en Tecolutla, hoteles y restaurantes, se abrieron paulatinamente entre junio y agosto.
El turismo sí nos vino a afectar demasiado, esperábamos turismo desde marzo, muchos de los comerciantes se prepararon comprando mariscos, muchos productos para recibir al turismo, lo que es la cabecera municipal se cerró desde el 16 de marzo y esto sí nos afectó demasiado”, destacó Sofía Gómez Guzmán, directora de Turismo del ayuntamiento de Tecolutla.
Tecolutla está lista para recibir visitas, con las debidas precauciones.
Para retomar las actividades, los prestadores de servicios turísticos se capacitaron a partir de gestiones propias y del ayuntamiento. El estado de Veracruz les ha brindado apoyos.
Por parte de salubridad tenemos todo el apoyo del Gobierno, nos están checando, nos están echando gel, tapabocas, por esa parte, sí hemos tenido un muy buen apoyo”, expresó Juan Francisco de Alba, presidente de la Asociación de Hoteleros de Costa Esmeralda.
Con esto en mente, vale la pena disfrutar de Tecolutla y acudir por ejemplo a la zona de manglares de Casitas, a un costado de Costa Esmeralda.
Salimos de Casitas, el Playón, Muelle el Playón se llama la ubicación que tenemos. Mira, somos diez lanchas las que estamos dando servicios en los manglares de Costa Esmeralda”, detalló Jorge Maldonado Landeros, lanchero de Casitas.
Contamos con las medidas de sanidad que nos pide la Marina, estas lanchas son autorizadas por la Marina, hoy en día, con todo en regla, gel, sanitizamos la lancha para que la familia esté tranquila y seguridad de ellos”, enfatizó Maldonado Landeros.
Nos adentramos al río Filobobos y conectamos con el espíritu de la zona. Vemos a dos pescadores extraer ostiones para degustar con limón y salsa.
Es un caudal generoso, los restaurantes próximos ofrecen sus manjares, al ritmo de sones locales.
Aquí, en toda la costa, en toda la Costa Esmeralda se trabaja los mariscos frescos, o sea, se extraen del mar, no vendemos productos más de 72 horas en toda la zona”, expuso Anselmo Ramos, capitán y dueño de “E Pirata del Golfo”.
“Desde que llega se sanitiza a la persona, se le pone gel antibacterial, usted se sienta y todo está sanitizado”, detalló Ramos.
Es la magia de Tecolutla y su Costa Esmeralda, los esteros y el mar.
Regresamos a recorrer los manglares y encontramos al paso una especie de muestrario silvestre con aves locales: fragatas, cormoranes, pelícanos y gaviotas. Más adelante, postales extraordinarias, un águila pescadora devorando un pez.