La violencia en Guanajuato, particularmente en el municipio de Celaya, sigue representando un desafío significativo para la coordinación entre autoridades locales y federales.
En exclusiva, el noticiero Punto de Referencia sostuvo una entrevista con Arnoldo Cuéllar, codirector del portal POPLab, donde se abordaron los factores y dinámicas que perpetúan el problema de la violencia en Guanajuato.
Ataques y respuestas insuficientes
El periodista destacó un reciente ataque contra un grupo de policías de vialidad en Celaya como parte de una jornada más amplia de violencia para la cual el Gobierno del estado, encabezado por el panista Diego Sinhue Rodríguez, no tuvo respuesta adecuada.
“El regreso de El hijo de ‘El Marro’, que fue detenido en enero y liberado por un tribunal, rebota en Celaya en un asunto como de reafirmación de su regreso”, explicó Cuéllar.
Este evento marca un intento de reafirmar el liderazgo criminal en la región, dijo, reflejando la fragmentación del Cártel de Santa Rosa de Lima.
Cuéllar explicó que la violencia en Celaya está estrechamente relacionada con su proximidad a Villagrán, lugar de origen del Cártel de Santa Rosa de Lima.
“Celaya es un cruce de caminos, pero cuando viene el tema de robo de combustible que detona en el sexenio de Enrique Peña Nieto, se dedican a eso y con eso hacen un negocio que supera cualquier otro de sus líneas de trabajo criminal”, señaló Cuéllar.
Esta situación ha convertido a Celaya en un campo de batalla constante, exacerbado por la falta de una respuesta coordinada entre las autoridades locales y federales.
Falta de coordinación y consecuencias
De acuerdo con el periodista, la crisis en Guanajuato expone la falta de coordinación entre la Fiscalía estatal y la Fiscalía General de la República (FGR), y deja en vilo la labor de los impartidores de justicia.
Cuéllar comentó además, que la detención y liberación del hijo de “El Marro”, Luis Antonio Yépez Cervantes, conocido como “El Monedas”, ejemplifica esta problemática.
“La Fiscalía del estado no procesó a estos personajes que detuvieron ellos, se los entrega a la Fiscalía Federal, se lavan las manos diciendo que el crimen organizado es delito federal, portación de armas es delito federal, sin buscar si ellos, pues existe esa desidia, ese desinterés de trabajar conjuntamente”, afirmó Cuéllar.
Esta falta de coordinación ha permitido que la violencia crezca sin control efectivo, añadió el comunicador.
Impacto político y futuro incierto
Cuéllar subrayó que la violencia ha aumentado debido a que los líderes de menor nivel en los cárteles tienden a ser más violentos.
“Está muy estudiado el tema de que descabezar un cartel no lo neutraliza. Y que los mandos de menor nivel resultan ser más violentos porque son menos estratégicos, son más reactivos, eso es lo que ha pasado en la historia delincuencial de los últimos años”, explicó.
En este contexto, el reciente cambio en la administración local y la salida del polémico fiscal Carlos Zamarripa añaden más incertidumbre al futuro de la seguridad en Guanajuato.
La situación en Guanajuato, y especialmente en Celaya, subraya la necesidad urgente de una coordinación efectiva entre autoridades locales y federales para enfrentar la violencia, aseguró Cuéllar.
Asimsimo, destcó que la falta de comunicación y cooperación ha exacerbado el problema, permitiendo que la delincuencia organizada opere con relativa impunidad.
“Sin una estrategia conjunta y unificada, es probable que la violencia continúe siendo un desafío significativo para la región”, concluyó Cuéllar.