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¿Cómo se forman los huracanes?

Un huracán es una masa de aire que gira debido a las diferencias de temperatura.

Ya comenzó la temporada de huracanes en nuestro país, pero ¿Cómo es que se forman estos imponentes fenómenos atmosféricos, que lo mismo son una enorme fuerza destructiva que una bendición para la agricultura?

Un huracán es una masa de aire que gira debido a las diferencias de temperatura. El aire calentado por el sol tropical, es más ligero y tiende a subir a las capas altas de la atmósfera, en tanto el aire más frío desciende.

Esto genera un movimiento cada vez más intenso de las masas de aire. Si además se carga de vapor de agua, el huracán tiene el potencial de lluvias intensas.

“Son sistemas de tormenta organizados de escala mucho mayor. Estamos hablando de ya escalas, este, de miles de kilómetros, ¿no? Entonces y conforme y bueno, lo conforman muchos grupos de tormenta que están organizados y girando”, indicó José Francisco León Cruz, investigador del Instituto de Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Los ciclones se clasifican por su magnitud

Los ciclones tropicales pueden ser, según su magnitud, depresiones tropicales, tormentas tropicales o huracanes. Para que un fenómeno como este sea considerado huracán debe tener como particularidad que la velocidad del viento en su superficie sea de 119 kilómetros por hora o superior.

¿Por qué giran los huracanes?

Se trata de grandes tormentas rotatorias cuyos vientos giran en sentido opuesto a las manecillas del reloj en el hemisferio norte y a favor de las manecillas en el hemisferio sur, a consecuencia de la rotación de la Tierra… Pero, ¿Por qué giran?

“Para el huracán necesitas muchos grupos de tormenta. Muchos sistemas de tormenta que van a estar organizándose y luego porque sienten el efecto de Coriolis empiezan a girar”, explicó León Cruz.

Efecto de Coriolis por rotación de la tierra

Llamado así por Gaspar Coriolis, un físico del siglo XIX, es una consecuencia de la rotación de la Tierra que tuerce las corrientes de aire.

Esto significa que de manera simultánea hay una corriente de aire que sube y otra que baja a velocidades cada vez mayores.

Mientras las condiciones continúen, el fenómeno crecerá; cada vez más humedad, más fuerza, más velocidad. Y más peligro…

Por ello es que los veranos muy cálidos son un augurio de huracanes. Y por la misma razón el inicio de la temporada de huracanes coincide con el verano en la parte norte del planeta.

En el Atlántico, el Caribe y el Golfo de México la temporada de huracanes es el período comprendido entre el 01 de junio y el 30 de noviembre, y en el Pacífico, entre el 15 de mayo y el 30 de noviembre.

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