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“Imposible traer de vuelta a una especie extinta”: investigador

Empresas dicen traer de vuelta a especies extintas, sin embargo, modifican organismos actuales para tratar de recrearlas.

Con cada especie que desaparece, deja de existir parte de la historia de la vida en la Tierra. Actualmente, miles están desapareciendo.

John Wiens, académico de la Universidad de Arizona, calculó en 2024 que podrían perderse en los próximos años, de 20 a 30 por ciento de los organismos actuales.

La llamada “lista roja” de la Unión Internacional para la Conservación, tiene contempladas a más de 47 mil especies en peligro de desaparición, en especial anfibios, corales y coníferas.

Por lo anterior, iniciativas como la de Colossal Biosciences, que dicen traer de vuelta a especies extintas, como el dodo o el tigre de Tasmania, resultan seductoras.

Ahora, la controvertida empresa puso su mirada en los moas, un ave gigante que no volaba, similar a un avestruz, que habitaba en la actual Nueva Zelanda.

“Compararemos las secuencias genómicas con los de aves vivas para identificar qué es lo que hacía único al moa y utilizaremos herramientas de edición genómica para introducir esos cambios en el ADN de sus parientes vivos más cercanos”, indicó la directora de Colossal Biosciences, Beth Shapiro.

Foto: Especial.

Modifican organismos actuales

En realidad, modifican organismos actuales, como los elefantes, para que parezcan mamuts; o lobos grises para que luzcan como lobos prehistóricos.

De momento, es imposible hablar de la recreación de los genes de un ser vivo desaparecido y, menos aún, para traer de vuelta a una especie extinta.

“Cada especie, en mi opinión, es resultado de un evento histórico particular, por lo tanto, no podemos revertir y regresar al pasado”, consideró Ricardo Noguera, investigador de la Facultad de Ciencias de la UNAM.

Esta técnica es un maquillaje genético, un disfraz evolutivo. Las especies no evolucionan aisladas, lo hacen con todo su hábitat.

“Si clonamos alguna especie y encontramos ADN de alguna especie del pasado, no será lo del pasado, será algo presente que está bajo diferentes condiciones y ritmo de vida, y será algo diferente”, resaltó el investigador.

Es un problema similar, pero más grave a introducir una especie ajena en un ambiente distinto, y la historia muestra que no es una buena idea: conejos en Australia, eucalipto en Oaxaca, castores en Argentina, e hipopótamos en Colombia. Casi como liberar un depredador extraterrestre.

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