La búsqueda de la maternidad perfecta puede ocasionar “burnout”
La especialista de la UNAM, Mariana Gutiérrez, advierte sobre las consecuencias que genera la exigencia de “no fallar” durante la maternidad.

La crianza, cuidado y desarrollo de las infancias, históricamente ha recaído en las mujeres. La maternidad demanda atención, planeación, esfuerzo físico y trabajo adicional al de la vida adulta, por ello, puede generar un tipo de cansancio que se conoce como fatiga materna o “burnout”.
Mariana Gutiérrez Lara, profesora de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señala que el “burnout” aparece, a pesar de que la maternidad es una labor que se desarrolla desde el amor.
“La responsabilidad que implica criar a un niño o una niña, hace que también yo tenga muchas necesidades de tipo mental, de organización, anticipación, que hace que yo me canse muchísimo”, señaló Gutiérrez Lara.
Y aunque una madre se esfuerce en todos sus roles, su tarea constantemente es observada y evaluada, lo que genera mucha presión, incluso, la experta señala que la mujer suele tener la percepción de que “no puede fallar” y “no puede quedar mal”.

Pese a que la Psicología afirma que no hay maternidades perfectas, muchas mujeres sienten constantemente la presión social de actuar impecablemente, que no hay lugar para los errores y si se cometen, generan culpa.
“Se me exige como mamá que no me falte nada, que sea casi casi perfecta, y eso también se vuelve de repente demasiado pesado”, refirió.
Para evitar la llamada fatiga materna, las mujeres deben relajarse, dejar de lado las ideas de perfección y de culpa, y asumir que las infancias solo requieren un buen acompañamiento.
“Lo que tu hijo necesita es una madre dispuesta a acompañarte y a darte la atención y afecto, y las reglas y los hábitos, bien y de buenas”, enfatizó la profesora de la UNAM.