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Se cumplen 60 años de la primera caminata espacial

Esta caminata espacial marcó el inicio de la historia de la actividad extravehicular que ahora es una parte importante del trabajo de los astronautas.

¡Hoy se cumplen 60 años de la primera caminata espacial! El 18 de marzo de 1965, el mundo vio a la primera persona aventurarse fuera de una nave espacial, flotando en la inmensidad del espacio.

Esta persona fue el astronauta Alekséi Leónov, a bordo de la nave soviética Vosjod 2, permaneció 12 minutos fuera de la cápsula, en espacio abierto, atado con una correa de cinco metros de largo, en la misión Apollo-Soyuz.

De acuerdo con la revista National Geographic, Leónov pasó 12 minutos y nueve segundos en el espacio exterior. Esta caminata espacial marcó el inicio de la historia de la actividad extravehicular (EVA), que ahora es una parte importante del trabajo de los astronautas.

Alexei Leonov realizó experimentos y observaciones en el espacio exterior. Leonov se alejó de la esclusa y regresó cinco veces, con la ayuda de un cordón de cinco metros de longitud mientras que Pavel Belyaev, su compañero de vuelo, monitoreó el trabajo de Leonov en el espacio usando una cámara de televisión y telemetría. 

El proceso fue grabado por el sistema de televisión a bordo y observado desde la Tierra. Leonov también tenía una cámara incorporada en el traje espacial, pero lamentablemente, falló.

FOTO: NASA

Con los primeros vuelos espaciales humanos ya logrados, el siguiente desafío era realizar una caminata espacial. La misión Apollo-Soyuz tenía significado tanto científico como político. Los científicos estaban ansiosos por estudiar cómo reaccionaría el cuerpo humano al espacio exterior, mientras que los líderes soviéticos buscaban mantener su liderazgo en la carrera espacial contra Estados Unidos.

Desde ese primer paso audaz en el vacío hasta las caminatas espaciales de alta tecnología de hoy, una cosa sigue siendo cierta: el paseo de Leonov por el espacio fue solo el comienzo, según la guía de astronomía Star Walk 2.

Los preparativos

La nave espacial Voskhod, de tres asientos, fue convertida en una de dos asientos, liberando espacio para ponerse un traje espacial. Además, los ingenieros soviéticos desarrollaron un traje espacial diseñado para la actividad extravehicular y una esclusa de aire inflable que podría desplegarse en el espacio. 

Esta fue una solución innovadora, ya que la próxima generación de módulos espaciales inflables se probó sólo 50 años después.

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