El último día de la búsqueda en el Gran Canal terminó a las 12:30 horas, porque las autoridades dijeron que era la hora máxima que podía estar la máquina que han utilizado. Las buscadoras se quitaron los trajes blancos y los guantes, y a esa hora dieron por concluida su jornada de rastreo en la que lograron tres hallazgos positivos que esperan sean identificados en los próximos días. También entregaron una carta para que la Presidencia les otorgue el permiso de buscar dentro de un predio donde se está desarrollando una construcción de la empresa con el nombre “Grupo INDI” en Ecatepec.
“Durante los trabajos de investigación que los familiares hemos hecho en el área de ‘Puente de Fierro’ personal del Grupo INDI nos manifestó haber encontrado restos humanos, mismos que fueron entregados por los peritos de la Fiscalía del Estado de México, para su estudio e investigación. Es por eso que solicitamos que se realicen diligencias de búsquedas minuciosas dentro de la Propiedad de Grupo INDI con el fin de descartar cualquier indicio que nos lleve a conocer el paradero de nuestros familiares”, se lee en la carta enviada al presidente mexicano.Cuando se dio por terminada la jornada de búsqueda en el Gran Canal, todos los participantes se sentaron en un círculo e intercambiaron ideas e impresiones que tuvieron durante las cuatro semanas de búsqueda. Uno de los antropólogos dijo que sería buena idea utilizar una criba en una especie de cajones con tres niveles de cribas. Estas se pueden armar y desarmar y esto haría un trabajo más eficiente. Dos de las familiares señalaron que era una buena idea e incluso agregaron que se tendría que hacer un paso antes para separar la basura de grandes volúmenes. A esa propuesta, una de las funcionarias dijo que cribar es usar la mano de obra humana e institucionalmente tratan de evitar la inhalación de la tierra contaminada, también, señaló, es peligroso pues algún vidrio podría salir volando a gran velocidad y cortarles el cuello. Al terminar de exponer sus ideas, las familias organizaron una misa en la que se leyó el Evangelio de Juan, capítulo 20, con referencia al momento de la desaparición y la búsqueda que hizo la familia de Jesucristo. El padre Arturo mencionó que siendo el segundo día de las posadas, las familias están buscando en el Gran Canal, “celebrando la vida, buscando la vida, venimos a descartar la muerte y hoy cerramos las labores de este período para retomar fuerzas y seguir buscando. Porque les buscamos hasta encontrarles”. Dionisia Pelcastre mencionó esta búsqueda le ha fortalecido mucho, “me causa dolor y tristeza buscar aquí, haber encontrado a alguien que aún no sabemos quién es. Me causa mucha alegría, les agradezco que hayan estado con nosotras todo este tiempo”. Benita también agradeció por las personas encontradas y pensar que va a regresar con su familia “este mes es muy difícil porque mi hijo cumplía años, fue difícil tenerlo un año más lejos de mí, pero también inicia otro año en que agradezco que me acompañen en esta búsqueda”. Verónica Rosas dijo que el contexto del lugar es muy fuerte, pues saber que una de las personas que amamos pueda estar aquí lastima a cualquiera.
“Pero sabemos que están esperando y aquí Dios nos mostró que está con nosotros. Gracias a este trabajo en conjunto con muchas personas alguien va a saber de su familia, creo que es lo gratificante y lo maravilloso de estar aquí, porque sabemos que ningún ser humano merece terminar en la basura como ha pasado durante muchos años en este lugar. Sabemos que es una bendición llevar esa luz a una familia”.El lugar que durante años fue de terror, se resignificó durante las últimas cuatro semanas con las lonas y un árbol de Navidad con los rostros de las personas desaparecidas. “No es normal el dolor de no saber dónde están, pero queda mucho que rescatar como amor y la esperanza que se hizo presente durante este mes. Dejamos el árbol para que las personas que pasen por aquí recuerden que son muchas las personas desaparecidas”, concluyó Vero.