Reportajes especiales

Cuando una mujer ejerce su derecho de abortar, mejora su bienestar emocional: experta

Se calcula que en el mundo se practican cerca de 19 millones de abortos inseguros o peligrosos y 97% de ellos se realizan en países en vías de desarrollo

Este 28 de septiembre, Día de Acción Global por la Despenalización del Aborto, se hizo necesario recordar que un 24 de abril de 2007 fue aprobada la interrupción legal del embarazo en Ciudad de México.

A partir de ese momento y hasta el 6 de junio de 2018, la Secretaría de Salud capitalina reportaba haber atendido a 196 mil 375 usuarias, según un informe del sitio UNAMGLOBAL denominado: ¿Cómo beneficia el aborto legal la salud mental de las mujeres?.

La aprobación corrió a cargo de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), que estipuló a través del Código Penal -artículos 144 y 147- que la interrupción del embarazo se considera legal hasta los tres meses -12 semanas de gestación- y se excluyó de acción penal el aborto que se practique superadas las 12 semanas, cuando el embarazo sea producto de una violación, ponga en riesgo la vida de la mujer y cuando se compruebe que pueda causar daños físicos o psíquicos.

Entre tanto, las modificaciones realizadas a la Ley de Salud local facultan a las instituciones de salud de Ciudad de México a realizar el aborto legal de manera gratuita a las mujeres que así lo decidan cuando la solicitud se realice antes de las 12 semanas de embarazo o en las excepciones mencionadas.

¿Qué es un aborto?

El aborto -según la Organización Mundial de la Salud (OMS)- se define como la interrupción del desarrollo del embrión durante el embarazo, cuando aún este no ha alcanzado la madurez fetal, o la capacidad suficiente para vivir por fuera del útero.

No existe el síndrome postaborto

Precisamente, el informe ¿Cómo beneficia el aborto legal la salud mental de las mujeres? Pone en evidencia y aclara que no es la práctica del aborto que lleva una mujer a cabo, el motivo que pudiera producir en la mujer episodios relacionados con ansiedad, depresión o suicidio.

Para abordar este tema, Once Noticias conversó con Ana Celia Chapa, académica de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y María Elena Collado Miranda, subdirectora de Gestión del Conocimiento de Ipas LAC, quienes coincidieron en un punto: no es el aborto en sí lo que lleva a una mujer a sentir sentimientos de culpa o que dañen su salud mental.

“Más bien son los estigmas y críticas hacia su actuar por parte de la sociedad y de la misma familia o conocidos”, señalaron.

O bien, en su defecto, se trata de problemas de otra índole que la mujer ya viene arrastrando antes del embarazo y que saldrán a flote, posterior al aborto.

“Efectivamente no hay evidencia científica que demuestre que cuando las mujeres interrumpen su embarazo se presenten estos síntomas de depresión o ansiedad. Es más bien que a la mujer se le estigmatiza y critica por abortar, pero no es por el aborto en sí. Tampoco existe el llamado síndrome post aborto”, comentó en entrevista la académica de la UNAM.

Por tanto, las medidas que la profesora de sicología recomienda para terminar con el estigma que cargan aún estas mujeres y a las que no se les quiere reconocer su derecho a abortar y a la libertad de mandar sobre su cuerpo.

La reducción de brechas, por ejemplo, en el uso de métodos anticonceptivos, brechas salariales, porque esto tiene un impacto para que las mujeres a veces estén en situación de dependencia económica y emocional, donde no puedan hacer una negociación de métodos anticonceptivos como el condón y eso impacta no sólo en un embarazo no deseado sino en infecciones de transmisión sexual, incluso, en el VIH afirmó.

Otro de los llamados que la experta para terminar con esta estigmatización es el empoderamiento femenino desde temprana edad.

“Se debe empoderar de las niñas y adolescentes y mujeres en todos los ámbitos: laboral, educativo; trabajar en el amor romántico, seguir con los talleres que se dan sobre este tema y promover una sexualidad libre y garantizar los derechos, para ello, se tiene que empezar a edades más tempranas”, mencionó.

La especialista pone también coloca sobre la mesa un tema delicado: “a lucha de organizaciones que se oponen a esos derechos y la libertad de la mujer a elegir qué hacer con su cuerpo.

“El problema son estas organizaciones de padres de familia que se han llamado Provida, donde no quieren facilitar esta información o no quieren que se les brinde a las niñas y adolescentes. Y lo que hacen es mermar sus derechos a la información, entonces ahí está la apuesta para que no siga ocurriendo esa estigmatización”, puntualizó.

Además, dijo que, muchas veces, las mujeres no abortan porque quieren y que, si así fuera, están en su derecho, aunque también lo hacen, según su opinión, por situaciones estructurales que limitan ese derecho.

“También está la erradicación de la violencia sexual que es un elemento que se debe seguir trabajando, porque México es uno de los primeros lugares en abuso sexual infantil, en embarazos adolescentes y éste se ha encontrado muy relacionado con la violencia sexual. Ese es el trabajo que se debe seguir garantizado en un estado donde se protegen los derechos de las personas y de las mujeres particularmente”, explicó.

¿Entonces la salud femenina mejora tras un aborto?

De acuerdo con su punto de vista, el estudio ¿Cómo beneficia el aborto legal la salud mental de las mujeres? Refleja la mayor garantía de derechos para que una mujer pueda interrumpir su embarazo, porque no están las condiciones para que lo pueda tener, porque es producto de la violencia sexual o porque en esos momentos tiene otro proyecto de vida.

Por supuesto que va a mejorar su calidad de vida y con ello su bienestar emocional que, es lo que se ha tratado reduciendo esta brecha de género que entre más se reduzca, mejor salud mental para las mujeres concluyó.

Depresión antes del aborto

Por otro lado, Ipas México llevó a cabo en 2016, un estudio llamado: “Abortar en condiciones seguras no provoca daños a la salud mental”, donde se hace hincapié en la salud mental de la mujer cuando se practica una interrupción a su embarazo.

Collado Miranda, de Ipas LAC, en entrevista, nos compartió los pormenores al momento de elaborar esa investigación.

Cuando hicimos ese estudio, básicamente lo que revisamos es que había publicaciones de países como Estados Unidos, Australia, Holanda y Nueva Zelanda respecto a eso de la salud mental, pero nada en América Latina, por eso, decidimos hacer este estudio en los servicios de salud en Ciudad de México con 114 usuarias”, precisó.

Asimismo, señaló que a partir de este estudio, se hizo una escala para saber cuál era el nivel de sintomatología depresiva que tenían las mujeres después de haberse realizado la interrupción.

“Las captábamos de inmediato cuando iban a hacerse la revisión, porque después ya no quieren hablar. Esa es una cuestión metodológica, necesitan tiempo para distanciarse de esta situación”, indicó.

Además, señala que hallaron que la mayoría de las mujeres que tenían altos niveles de sintomatología depresiva, habían tenido depresión alguna vez en la vida o en el último mes, antes de realizarse la interrupción.

“Incluso recuerdo el caso de una mujer que decía: ‘lo traigo de familia, mi mamá tiene problemas de depresión y yo constantemente estoy deprimida’”, expuso.

Otra cosa que la sorprendió fue el estigma que ellas sentían. Por ejemplo, se les preguntaba qué tan preocupadas estaban de que alguien cercano a ellas se enterara que habían interrumpido su embarazo.

Cuando decían que era alta su preocupación, ese factor estaba asociado con una mayor sintomatología, como en un contexto de vivir con mucho miedo de que la pareja sepa lo del aborto y que es pueda afectar sus futuras relaciones.

“También vimos la situación que las mujeres tenían mayor control sobre la toma de decisiones, por ejemplo, en la cuestión de métodos anticonceptivos. Ellas decían: ‘yo libremente he podido usar un método anticonceptivo’. Cuando toman decisiones reproductivas de una manera más autónoma eso les da mayor seguridad para tomar una decisión en torno al aborto”, explicó.

Para finalizar, sostuvo que mientras la mujer es obligada a seguir con su embarazo, cuando ella no lo quiere, seguramente va a tener mayor malestar.

Estadísticas

La OMS estima que 13% de las muertes maternas a nivel global son derivadas de la práctica insegura del aborto.

Se calcula que en el mundo se practican cerca de 19 millones de abortos inseguros o peligrosos y 97% de ellos se realizan en países en vías de desarrollo.

Back to top button