El 11 de octubre de 2017, en el marco de la XXII Feria de la Cultura Rural, organizada por la Universidad Autónoma Chapingo, se llevó a cabo el Foro “El Futuro del Amaranto en México” donde se acordó establecer el 15 de octubre como el Día Nacional del Amaranto en México.
Calificado como el mejor alimento de origen vegetal para consumo humano, este grano ancestral es un cultivo estratégico que aporta innumerables beneficios a la salud y al tejido social, ante la complicada situación alimentaria nacional y mundial.
- ¿Por qué el 15 de octubre?
Hay dos razones. La primera porque en octubre el amaranto se encuentra en floración, y en segunda porque es un día antes del 16 de octubre, Día Mundial de la Alimentación, proclamado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en 1979.
Así, se definió el 15 de octubre como Día Nacional del Amaranto con el propósito de reconocer su importancia cultural, ecológica, social, agrícola y alimentaria, ya que es base fundamental del desarrollo campesino desde la época prehispánica, y es de gran importancia para el futuro de la nutrición de México y el mundo.
- Historia
La planta es originaria de México y Guatemala. Se produce en ocho estados de nuestro país, y junto con el maíz, el fríjol y la chía, fue uno de los alimentos primordiales de las culturas precolombinas de América.
Para los mayas y aztecas fue el principal proveedor de proteínas, que se consumía como verdura y grano reventado.
También está asociado a la visión cósmica de estas culturas, pues lo usaban en los ritos religiosos como un ofrecimiento a los dioses.
Su uso medicinal también ha sido aprovechado desde tiempos prehispánicos.
Las hojas se utilizaron para infusión contra la diarrea no sólo por su valor nutritivo, sino también por las propiedades médicas que se le atribuyen.
- Beneficios
El amaranto posee valores nutricionales sin comparación, pues subsana problemas de anemia, raquitismo, obesidad, diabetes tipo 2, anorexia, bulimia y descalcificación. Es una de las fuentes más importante de proteínas, minerales y vitaminas naturales: A, B, C, B1, B2, B3; además de ácido fólico, niacina, calcio, hierro y fósforo.
La cantidad de proteína de la semilla del amaranto es mayor que la de los cereales.
Contiene el doble de proteína que el maíz y el arroz, y de 60 a 80% más que el trigo.
Además, por su alto contenido de fibra puede prevenir el cáncer de colon.
Por esa riqueza nutricional es que ha sido imprescindible en la carrera espacial reciente, pues la NASA lo calificó como un cultivo CELLSS (Sistema de Soporte Vital Ecológico Controlado, por sus siglas en inglés) ya que la planta del amaranto remueve el dióxido de carbono de la atmósfera y, al mismo tiempo, genera alimentos, oxígeno y agua para los astronautas.
Pensando en las dificultades que enfrentan los cosmonautas día a día, como la falta de gravedad y los alimentos perecederos, el amaranto comenzó a ser cultivado en los viajes espaciales desde 1985.
Ese año el amaranto germinó y floreció en el espacio durante el vuelo orbital de la nave Atlantis.
El propulsor fue el Dr. Rodolfo Neri Vela, primer astronauta mexicano.
- Amaranto en la canasta básica
En definitiva es un alimento esencial para la canasta básica, en la que fue incluida el 29 de enero de 2019 por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien al presentar el organismo descentralizado llamado Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), terminó con 400 años de olvido de este importante grano.
Hoy en día la mejor manera de conservar una especie es que la población la utilice y consuma todos los productos que deriven de éste.
Así, se está recuperando una antigua tradición para salvar lo propio, cultivarlo y comerlo, y desechar lo que nos enferma y nos mata.
En esta tarea, el amaranto cumple una función central, pues cuando las comunidades toman de nuevo el control de su propia comida, van generando soberanía alimentaria, al tiempo que restauran el tejido social.
El amaranto es un alimento emblemático de México, que además pone en alto el nombre de nuestro país gracias a las cuatro mil 617 toneladas se exportan anualmente.