A propósito del Día Mundial de la Diabetes, la Secretaría de Salud (SSa) alerta que “el consumo de alimentos ultra procesados, de comida chatarra y bebidas azucaradas, es uno de los principales problemas en el mundo, asociado al desarrollo de enfermedades crónicas”.
Y es que, tan sólo en México, se estima que alrededor de 40 mil muertes al año, por enfermedades crónicas, como la diabetes mellitus, son atribuibles exclusivamente al consumo de bebidas azucaradas, de acuerdo con Simón Barquera, director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud, en el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
Para el funcionario, la tendencia de mortalidad por diabetes y la tendencia en consumo de refrescos, cerveza y comida chatarra, es paralela.
“En las últimas tres o cuatro décadas, está muy asociada con la mortalidad por diabetes y sabemos que el consumo de bebidas azucaradas produce diabetes, y sabemos que México es uno de los países que más consume bebidas azucaradas incluido los jugos industrializados”, recalca.
De acuerdo con INEGI, en estadísticas de defunciones registradas (2021), se reportó la muerte de 140 mil 729 personas a causa de diabetes mellitus.
Es por ello que, en este 14 de noviembre, y dos días antes de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) retome la discusión de los amparos interpuestos por empresas fabricantes de bebidas azucaradas y alimentos ultra procesados, el sector salud hace un llamado a la población en general a defender el etiquetado frontal de alimentos industrializados y comida chatarra.
Amparos ante la SCJN
La organización integrante de la Alianza por la Salud Alimentaria, El Poder del Consumidor, tiene identificados cuatro amparos que han llegado hasta la Segunda Sala de la SCJN; el primero de ellos procedente de la empresa Barrilitos, subsidiaria de Arca Continental, segunda embotelladora de Coca-Cola en la región.
Sin embargo, se estima que son alrededor de 120 recursos de amparo de diferentes empresas para bloquear las políticas en México encaminadas a reducir la obesidad, sobrepeso y diabetes.
El etiquetado frontal de alimentos ultra procesados es una estrategia implementada desde 2020, que “tiene como objetivo ayudar a la población a tomar decisiones más saludables respecto a las compras de sus alimentos, y en especial a los que vienen empacados”, apunta el doctor Barquera.
El experto detalla en entrevista que la dependencia federal ha expuesto ante los ministros de la Suprema Corte la contribución del etiquetado frontal actual, para mejorar la alimentación de la población, lo cual, a su vez, podría ayudar a disminuir las prevalencias de obesidad y otras enfermedades crónicas, además de reducir gastos en salud pública, a través de importantes ahorros en los próximos cinco años.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) insta a los países del continente a desarrollar estrategias para promover estilos de vida y nutrición saludables para reducir las altas tasas de diabetes en la región. Una de dichas estrategias, es el etiquetado frontal de alimentos procesados publicado en el Diario Oficial de la Federación en marzo de 2020.
8 de cada 10 consumidores utilizan el etiquetado
A más de dos años de su implementación, el etiquetado frontal de comida industrializada, arroja resultados alentadores para la Secretaría de Salud, pues precisa que 80% de consumidores en México comprende e identifica los sellos de advertencia en los productos empacados; en contraste, 3% de los compradores que anteriormente sí entendía las tablas de información nutrimental en los productos.
Asimismo, 60% de quienes consumen alimentos empacados, empezó a sustituir artículos por la cantidad de sellos; y 20% más, dejó de consumirlos por la misma causa.
La dependencia también apunta que algunos productos han sido reformulados para evitar sellos de advertencia en sus empaques. Un ejemplo son los cereales de caja, que tenían alto contenido en sodio y algunos de ellos, han logrado reducirlo hasta evitar esta indicación; aunque, mantienen altos índices de azúcar en el producto.
“Un buen resultado es que esta regulación permitió que miles de productos en el ecosistema mexicano ya tengan un mejor perfil”, destaca Barquera.
Respaldo Internacional
El Grupo Internacional de Expertos de Etiquetado Frontal Mexicano, que incluye a los 25 más importantes investigadores en el mundo en nutrición pública, ha expresado preocupación “por el atentado a la evidencia científica médica” que está siendo cuestionada por los amparos ante la SCJN respecto al etiquetado frontal de advertencia.
A través de una carta emitida el 6 de noviembre, los especialistas recordaron que investigaciones en Israel, Canadá, Chile, Colombia, Argentina y Uruguay, así como otros 28 ensayos controlados incluyendo el realizado en México por el INSP, encontró que esta medida tiene un impacto para reducir la ingesta de estos productos.
“El etiquetado frontal de advertencia tiene mayor impacto para reducir la ingesta de nutrientes de interés como el azúcar, el sodio y las grasas saturadas añadidas, que, cuando se incluyen en los alimentos, aumentan el riesgo de desarrollar muchas enfermedades no transmisibles, especialmente la diabetes e hipertensión”.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, reconoció y felicitó a nuestro país por la implementación de esta política pública encaminada en garantizar la salud de la población.
.@WHO strongly welcomes #Mexico’s efforts to tackle unhealthy diets through legislation. We congratulate @SSalud_mx on completing 2 years of implementation of front-of-pack warning labels on pre-packaged food and beverages, in line with @pahowho recommendations. #BeatNCDs
— Tedros Adhanom Ghebreyesus (@DrTedros) November 7, 2022
Además de ser un asunto de salud pública, Simón Barquera hace un llamado a jóvenes preocupados por el calentamiento global, para que actúen de manera inmediata en beneficio del planeta:
“Decirles a los jóvenes que, si ellos quieren hacer algo por el cambio climático a partir de hoy, es dejar de tomar bebidas azucaradas, bebidas en envases plásticos, y tomar agua natural, y tratar de eliminar de su alimentación la comida que está hecha en fábrica. Consuman comida natural y preparada, no cosas que están hechas en fábricas y vienen en empaques”, concluyó.