La Orquesta Sinfónica Infantil de México (OSIM) cumplió 20 años de trayectoria. Para festejarlos, realizó su trigésima gira nacional por estados de la República Mexicana como Michoacán, Jalisco, San Luis Potosí, Zacatecas, Guanajuato y Ciudad de México.
Y luego de esa celebración, vienen proyectos para la OSIM y más sueños que cumplir. Para hablar de ello, Once Noticias conversó con Roberto Rentería Yrene, coordinador nacional del Sistema Nacional de Fomento Musical desde 2009 y director artístico a partir de este año; dos cargos que ha desempeñado no sólo con habilidad, ética y profesionalismo, sino con mucha satisfacción.
“Llegamos a 20 años con muchos logros y satisfacciones porque más de mil 600 chicos han pasado por nuestras filas en estos años, y a partir de esta experiencia que se ha usado como plataforma y trampolín que les permita tomar decisiones tan importantes como es dedicarse a la música clásica como una forma de vida”, dice emocionado.
Rentería Yrene reconoce que estar al frente de este proyecto representa una “enorme responsabilidad”, para la OSIM como institución por varios puntos, entre éstos, garantizar la calidad de las actividades que ofrecen y la gran responsabilidad ante familias que depositan toda su confianza en la orquesta para que se pueda trabajar con chicas y chicos durante tres semanas cada verano. Y que reciban la atención adecuada en cuanto a su desarrollo artístico y personal.
Método de selección
Rentería explica que, para la elección de participantes, cada año se publica una convocatoria a nivel nacional. Antes, ésta se hacía a través de periódicos de circulación nacional; ahora se efectúa mediante las plataformas y redes sociales.
La convocatoria que se promociona en el transcurso de las dos primeras semanas del mes de marzo, está abierta para niñas, niños y adolescentes de 8 a 17 años de edad, del territorio mexicano e incluso para jóvenes mexicanos radicados en el extranjero.
El llamado también es para aquellos que, aunado a las anteriores características, cuenten con el nivel musical necesario para abordar el repertorio elegido cada año y sigan dentro del límite de edad, en el marco de la gira nacional o internacional de conciertos.
“Este proceso nos da un promedio de 500 audiciones que se reciben cada año y donde son seleccionados poco más de 130 jóvenes músicos más talentosos del país, que conforman una edición diferente de la OSIM”, destaca Roberto Rentería.
Capacitación extenuante que brinda recompensas
La OSIM es una orquesta de verano, por ello, todos los años se realiza una actividad en ese periodo, aprovechando el periodo vacacional escolar. Se organiza también un campamento de estudios en donde los seleccionados viajan desde su ciudad de origen hacia Amealco, Querétaro.
El director musical refiere que, en ese campamento, los jóvenes músicos tienen acceso a profesores especializados de cada uno de los instrumentos sinfónicos, a clases magistrales, ensayos, actividades de música de cámara, de especialización instrumental y a clases de restauración de sus instrumentos musicales.
“De tal manera que cualquier problema que presente su instrumento ahí se les da la atención para que regresen a casa con un instrumento en mejores condiciones”, indica.
Agrega que se trata de un trabajo intensivo de 15 días de trabajo con un mínimo de ocho horas de práctica musical de manera individual y en grupo diarias. Esa labor incluye el perfeccionamiento técnico que los conducirá a preparar el repertorio en el marco de las giras nacionales o internacionales que se realizan.
Posteriormente, hay una tercera semana que engloba entre cinco y seis conciertos por diversas entidades de la República y generalmente en lugares donde no haya estado la orquesta.
“Así como nos presentamos en el Palacio de Bellas Artes, también lo hacemos en comunidades indígenas, por ejemplo, en la plaza principal en Paracho Michoacán; la intención es tratar de llegar a la mayor cantidad de personas del país”, afirma.
De entre las debilidades y fortalezas, Rentería ha detectado, en estos 20 años de labor, que una debilidad recae sobre lo complejo que ha sido solventar sus recursos.
“Sabemos que es difícil mantener los recursos para un programa tan importante como éste, pero las autoridades de la Secretaría de Cultura han sido muy sensibles y esto nos ha permitido tener esta continuidad en el trabajo. Esta debilidad nos ha dado como fortaleza ser más eficientes con los recursos tanto económicos como humanos para que el trabajo sea más concreto”.
Precisa que esa fortaleza adquirida, ha permitido a la OSIM establecer vínculos con los estados y con las instituciones estatales de cultura más cercanas. Y ello, con el fin de que los estados puedan hacer una inversión para garantizar que la orquesta llegue hasta sus comunidades y municipios, y haciendo un trabajo horizontal que permita garantizar la continuidad del programa y llegar a todas las comunidades posibles.
Planes de altos vuelos
De los proyectos a futuro de la OSIM están las nuevas invitaciones para presentarse en diferentes estados para la edición 2023, donde existe la intención de hacer una gira internacional y buscando una vinculación a través del programa Iberorquestas Juveniles de la Secretaría General Iberoamericana.
Remarca que están en pláticas con algunos directores de reconocido prestigio a nivel internacional para que vengan a trabajar con la orquesta en la siguiente edición porque el objetivo es ir subiendo el nivel técnico y artístico.
“Hoy estamos abordando repertorios sumamente complejos para orquestas profesionales y esto ha sido por el método de trabajo, gracias a la disciplina, al orden, al rigor artístico que permite consolidar el proyecto como uno de los más confiables para la institución y para las familias que envían a sus hijos. Ese repertorio musical se convierte en un reto”.
Rentería se dice privilegiado por ser parte de la OSIM porque obliga a la institución a ir en busca de una mejora en los procesos de selección, de admisión, de transparencia de esos procesos, de buscar a los mejores profesores para que puedan atender a los jóvenes de la orquesta.
“Es una gran responsabilidad y un honor para que los chicos encuentren estas plataformas de desarrollo musical y personal”.
Datos interesantes:
• La OSIM es una iniciativa de la Secretaría de Cultura, a través del Sistema Nacional de Fomento Musical, con 20 años de trayectoria, que integra anualmente una representación artística infantil juvenil nacional con altas expectativas de calidad musical.
• Aproximadamente 130 alumnos seleccionados, son niñas, niños y jóvenes ejecutantes de los siguientes instrumentos: violín, viola, violonchelo, contrabajo, flauta, piccolo, oboe, corno inglés, clarinete, fagot, corno, trompeta, trombón tenor, trombón bajo, tuba, arpa, piano y percusiones.