El pavo, el bacalao, los romeritos y un sinfín de alimentos que conforman la gastronomía de temporada, podrían traernos consecuencias si abusamos de éstos. Y, más aún, si ya existen problemas añejos de gastritis y colitis.
Para saber cómo cuidar nuestro estómago y nuestro aparato digestivo, en Nochebuena y Año Nuevo, Once Noticias conversó con Antonio López, especialista en cirugía gastrointestinal, laparoscópica, cirugía de vesícula y vía biliar.
¿Por qué abusamos de la comida?
El experto relaciona el gusto que, como seres humanos, sentimos en una época en que todo es diversión y fiestas, con el hecho de comer en demasía y sin preocuparnos si el siguiente día de los festejos nos sentiremos mal.
“Generalmente abusamos de la comida porque estimula una parte del cerebro que genera placer, entonces nosotros al obtener ciertos alimentos ciertas sustancias, estimula una parte del cerebro que nos da la recompensa y esto termina en placer, de tal manera en estas épocas del año donde todos andamos contentos, esta parte de la recompensa se activa de manera constante y es cuando no controlamos lo que vamos a comer o ingerir”, dice el experto.
Asísmimo, Antonio López asegura que, los padecimientos más habituales son: el síndrome de intestino irritable, llamado regularmente colitis; y la enfermedad ácido péptica, mejor conocida como gastritis.
El médico destaca que la gastritis no puede ser diagnosticada a la primera consulta, hasta no hacer un estudio especializado.
“Porque no tiene nombre de gastritis como tal; ésta se diagnostica haciendo un estudio de endoscopia donde los doctores meten un tubo con una cámara por la boca llegan hasta el estómago. Toman un pedacito de nuestro estómago, ese pedacito se ve en el microscopio y sólo así es que podemos llamarle gastritis, antes solo le llamamos enfermedad ácido péptica”, afirma López.
Otras cuestiones en el estómago: los pólipos
El galeno agrega que existen otros “eventos” de salud que surgen en nuestro estómago como los llamados pólipos que, aunque no son consecuencia precisa del menú navideño en exceso, es puntual mencionar su significado.
“Pueden tener varios orígenes, son pequeñas bolitas de origen inflamatoria o hereditario, que es el crecimiento del tejido sobre la mucosa del estómago. Dependiendo el tipo de enfermedad va a ser la presentación de pólipo, la forma del pólipo y su base determinan la conducta que vamos a llevar”, señala.
Añade que, estos pólipos no son de las causas más comunes de enfermedades ácidos pépticas o de padecimientos como tal, pero pueden representar un problema si los tenemos y no nos cuidamos.
Sugiere que lo ideal es que, a través de una endoscopia, se determine a qué tipo de pólipo se enfrentarán los médicos porque hay algunos en los que debe hacerse resección. Otros deben vigilarse, dependiendo su base, forma y tamaño
Cómo cuidarnos de la gastritis
López no sólo se enfoca en compartir qué padecimientos podemos tener, sino también en cuidar la cantidad y calidad de los alimentos en fiestas navideñas, además de comer de forma adecuada.
Recomienda que, para cuidarnos de la gastritis lo que debemos hacer son cosas muy básicas y todo va dirigido hacia los hábitos de vida que tenemos.
“Comer a nuestras horas, tenemos que buscar no dejar a nuestro estómago vacío. Bien dicen las abuelitas que si no comemos se nos hace un hoyo en el estómago, es cierto”.
Y es que, el estómago produce ácido para deshacer la comida y digerirla a través de un ácido llamado clorhídrico.
“Ya nos imaginamos qué tanto puede quemar ese ácido. Entonces, ¿qué pasa en esa bolsa que digiere la comida? Se empieza a digerir la bolsa así misma. Entonces las paredes del estómago desarrollan unas pequeñas raspadas, vamos a llamarles erosiones que, si no se cuidan y las seguimos lastimando y lastimando, posteriormente podrían desarrollar una úlcera del estómago”, afirma López a Once Noticias.
Remarca que, por esa razón, comer a nuestras horas es esencial: para tener ocupado ese ácido en la comida y no con las paredes de nuestro estómago.
Otra de las cosas que podemos hacer para cuidar nuestro estómago, es no ponerle cosas que lo lastimen como alcohol e irritantes. Y con irritante, nos referimos a las comidas muy picantes o que tengan un ph muy ácido o muy básico, porque pueden lastimar a las defensas de la pared del estómago.
“Ejemplo: no comes bien un día, luego te vas a la fiesta y consumes unas cuantas cervezas o un tequilita, entonces la pared de tu estómago ya está sufriendo bastante. Eso es lo que tenemos que evitar, que se sumen factores; la falta de comer a tiempo y los irritantes pues ya estamos dándole dos maneras a nuestro estómago para lastimarse”, comparte el especialista.
Época de comida y grasas, ¿qué hacer?
Antonio López dice que el mejor consejo es no consumir alimentos recargados de irritantes y grasas. Aunque la clave sería ingerirlas en pequeñas porciones porque tenemos un grado de tolerancia, de acuerdo con el grado de enfermedad que tengamos.
“Si tenemos una úlcera y tomamos un caballito de tequila, eso nos va a hacer mucho daño, nos va a lastimar bastante. No es lo mismo consumirse tres platos de pierna con 5 copas de vino, a comernos medio platito de pierna y una copita de vino, la cantidad también tiene que ver con la cantidad el daño que podemos generar en cuanto a síntomas”, afirma.
Además, precisa que las enfermedades gastrointestinales comunes como gastritis y colitis deben llamarse dispepsia y síndrome del intestino irritable que, finalmente, están determinadas por la dieta.
“De tal manera que es muy común que un paciente tenga problemas tanto en el estómago como en el intestino y estos dos responden por la comida. No es lo mismo comernos cinco tacos de cabeza a uno. El grado de tolerancia es igual al grado de exceso”, enfatiza López.
Las grasas también son irritantes, tanto para el colon, como para el estómago, porque si existe una erosión en el estómago y nos alimentamos de productos muy grasosos también vamos a lastimar la pared estomacal. Asímismo se suma también el alcohol, la grasa y el café. Éste último, se encuentra dentro de la lista de los alimentos que causan reflujo.
El experto quiere hacer algunas recomendaciones para saber cómo comer en Nochebuena, por ejemplo, hay que saber cuándo y cuánto comer, “tiene que ver con los síntomas. De tal manera que, si el 24 voy a cenar muy rico, voy a procurar hacer mi desayuno muy bien balanceado con comida que no me lastime y lo mismo pasará con la comida”.
Antonio López añade que, en la cena de Nochebuena se podrá cenar un poco más de lo que se quisiera, pero se deben sumar los factores de los días anteriores, por lo que sugiere que los cuidados deben ser antes de las fiestas, durante y después, es decir, deben ser hábitos permanentes, para cuidar nuestro estómago y aparato digestivo.