
Tos, sibilancias, falta de aire y opresión en el pecho, leves o graves, permanentes o intermitentes, pueden ser síntomas de asma, enfermedad crónica provocada por la inflamación y contracción de los músculos que rodean las vías respiratorias, dificultando la respiración y que pueden ocasionar un cuadro fatal.
De acuerdo con la neumóloga de la Clínica de Asma del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), María del Carmen Cano Salas, “el asma, en cualquier nivel de gravedad puede ser mortal, es decir, un paciente con asma leve puede tener una crisis grave que lo lleve a una terapia intensiva y que desgraciadamente pueda fallecer por la enfermedad”.
Los últimos reportes, registran 262 millones de personas con asma en el mundo, 461 mil murieron a causa de esta enfermedad.
En México, 8.5 millones de personas viven con asma, y en infancias es muy recurrente, de acuerdo con María del Carmen Cano: “específicamente en pediatría es la enfermedad crónica más frecuente, entonces es muy común verlo en la población pediátrica”.

Hasta antes del surgimiento del Covid-19, esta enfermedad se ubicaba como la primera causa de atención en el servicio de urgencias del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER).
“Podemos decir que va aumentando la prevalencia, pero también se debe a que tenemos un mejor registro”, dijo la neumóloga del INER.
La especialista señala que las sustancias que causan alergias, las infecciones respiratorias, antecedentes familiares, la contaminación del medio ambiente, entre otras, pueden ser las causas de este padecimiento.
“La contaminación ambiental, exposiciones a ciertas infecciones respiratorias, sobre todos, algunos virus durante la infancia como el virus sincicial respiratorio, son factores que se van sumando y que hacen que el paciente pueda desencadenar esta enfermedad”, señaló.

El asma puede ser permanente o estacional
La doctora María del Carmen Cano menciona que en ocasiones los pacientes presentan síntomas únicamente en ciertas temporadas del año o bien asociadas a infecciones. Además, destaca que hay un grupo de pacientes con asma grave que representan casi un 10 por ciento de todos los pacientes que tienen asma.
El sobrepeso o la obesidad provocan complicaciones al paciente con asma, “un paciente con asma y obesidad siempre tiene peor control de los síntomas, tiene más riesgo de tener exacerbaciones o crisis de asma y es un paciente que puede responder menos al tratamiento”.
Cabe resaltar que el asma no se cura, se trata, y para ello se utilizan medicamentos inhalados que reducen la inflamación. Este 6 de mayo se conmemora el Día Mundial del Asma.