
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció que la próxima semana iniciará una campaña nacional para reducir el consumo de bebidas azucaradas en México, ya que son un factor clave en el aumento de enfermedades como hipertensión y diabetes.
Esta campaña, apuntó la mandataria en su Mañanera del Pueblo, tendrá como objetivo informar los riesgos de las bebidas azucaradas para así disminuir su consumo, sin imponer restricciones, e impulsar la preferencia hacia el agua simple o fresca sin mucha azúcar.
“Viene la campaña contra las aguas azucaradas. Es muy alto el consumo en México de refrescos azucarados y no azucarados. Es mucho lo que tiene que hacer el Sistema de Salud para atender a las personas que tienen diabetes e hipertensión”, expresó en su Mañanera del Pueblo.
Estas enfermedades, destacó la mandataria, terminan en cuestiones fatales, como una hemodiálisis, que es un tratamiento para la insuficiencia renal en el que una máquina y un filtro especial extraen los productos de desecho, el exceso de agua y las sales de la sangre.
De acuerdo con la mandataria, en cada litro de refresco se concentran entre 12 y 15 cucharadas de azúcar, un nivel que rebasa las recomendaciones internacionales de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Además, la presidenta reveló que 90 por ciento de las y los mexicanos es consciente de que los refrescos afectan la salud.
“Es un hábito y una costumbre tener un refresco en las comidas, pero puede sustituirse por agua fresca o bebidas naturales que no dañen la salud”, señaló.