Venciendo la pena que le causa el que manos ajenas toquen sus senos, una mujer acude a su clínica del IMSS para que le realicen una revisión de rutina que determine el estado de sus mamas.
“Desde hace dos o tres años he venido a checarme porque la verdad hay que estarse checando y prevenir esta enfermedad”, derechohabiente del IMSS.
La enfermedad que le cuesta trabajo mencionar, es el cáncer de mama.
“Por pena, no venimos más que nada”, derechohabiente.
“Todas tenemos el mismo problema, no sabemos cómo tocarnos”, derechohabiente.
En la intimidad del consultorio, la mujer se recuesta en la camilla y la enfermera, respetuosa y con manos limpias, comienza a palpar el cuerpo que no es suyo. Aprovecha entonces para explicar cómo se detecta cualquier anomalía.
“Es el principal punto, que la mujer aprenda a conocerse sus senos y a explorarse ella misma, cuando se recomienda esta autoexploración entre el séptimo y décimo día después de menstruar y si ya no están menstruando que la mujer elija un día fijo y que ese día fijo se realice su autoexploración mamaria de manera mensual”, Ivonne Mejía, titular de prevención y detección de enfermedades.
La autoexploración mamaria, tema recurrente en las campañas de prevención de mama es una de las herramientas preliminares para la detección del cáncer.
“De cada diez mujeres que se autoexploran podemos encontrar que dos pueden encontrar una lesión en su seno”, agregó.
Observar los senos frente al espejo. Buscar cambios en la forma o coloración. Descartar abultamientos por medio del tacto, son algunas de las recomendaciones médicas para todas las mujeres, pero principalmente para aquellas en edad reproductiva.
“Aquí lo que esperaríamos es que a través de la autoexploración mamaria la mujer inmediatamente, si se detecta una lesión, acuda a su unidad de medicina familiar con su médico familiar para que de esta manera se le pueda hacer un diagnóstico temprano, que es lo que buscamos y en dado caso un tratamiento oportuno si se diagnostica que es cáncer”, añadió.
El IMSS, que atiende a seis de cada diez mexicanos, reporta la prevalencia de cáncer de mama en años recientes, en mujeres de 40 años de edad.
“Es mas frecuente y empieza a aparecer después de los 40 años de edad, tiene un pico en los 50 años y después empieza descender. El número de casos de entre 20 y 39 años de edad existen, pero es menor”, concluyó Mejía.
Este mes de octubre el IMSS intensifica los servicios de prevención y detección de cáncer de mama.