El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) hace un llamado a vacunar a las niñas y niños que aún no estén inmunizados contra la poliomielitis, una enfermedad que sigue siendo un riesgo debido a la circulación del virus en otros países.
A pesar de que la poliomielitis ha sido erradicada en América desde hace 30 años, el virus sigue siendo un riesgo, especialmente con los viajes internacionales.
La doctora Maria Mercedes Orozco Lezama, coordinadora de Programas Médicos en la División de Hospitales del IMSS, destacó que la poliomielitis no tiene cura, pero la vacuna antipoliomielítica es eficaz para brindar una protección a largo plazo. Cuando se administra varias veces, puede conferir protección de por vida.
Llama Seguro Social a inmunizar a niñas y niños que no estén vacunados contra la #poliomielitis.
— IMSS (@Tu_IMSS) November 16, 2024
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Vacunación recomendada
La vacuna contra la poliomielitis se aplica a los menores de 5 años de edad y se administra en forma oral (gotas) o en su presentación hexavalente.
Anualmente, el IMSS aplica más de 8 millones de dosis durante las Jornadas Nacionales de Salud Pública y de manera permanente en las Unidades de Medicina Familiar.
Vacuna hexavalente
La vacuna hexavalente, que también protege contra difteria, tosferina, tétanos, Haemophilus influenzae, poliomielitis y hepatitis B, se aplica vía intramuscular a los niños a los 2, 4 y 6 meses de edad, con un refuerzo a los 18 meses.
Recomendaciones
La doctora Orozco Lezama subrayó que los niños que reciban la vacuna no deben tener fiebre ni alergias conocidas a los componentes de la vacuna.
En caso de estar tomando medicamentos, es recomendable consultar primero con el médico.
Poliomielitis
La poliomielitis es una enfermedad altamente infecciosa causada por un virus que invade el sistema nervioso y puede causar parálisis en pocas horas.
Sus primeros síntomas son fiebre, cansancio, dolor de cabeza, vómitos, rigidez del cuello y dolor en las extremidades. En algunos casos, puede causar la muerte.
El virus se transmite de persona a persona, principalmente a través de la vía fecal-oral, y con menor frecuencia a través de agua o alimentos contaminados.
La vacunación es la única forma de prevenir la poliomielitis, y la protección se extiende por toda la vida si la vacuna se administra de manera adecuada.