Salud

Noctámbulos, con más probabilidades de tener menor rendimiento en el trabajo

Los búhos o noctámbulos pueden tener el doble de probabilidades que los madrugadores de tener un desempeño inferior en el trabajo y de correr un mayor riesgo de jubilación anticipada debido a una discapacidad, según una investigación publicada en la revista Occupational & Environmental Medicine.

Dado el movimiento para alargar la vida laboral y retrasar la elegibilidad para la pensión, podría valer la pena tener en cuenta el cronotipo de una persona, sugieren los investigadores.

Los cronotipos matutinos tienden a funcionar mejor temprano en la mañana, mientras que los cronotipos vespertinos lo hacen mejor por la noche.

El cronotipo es en gran parte genético, pero los factores ambientales, como la exposición a la luz del día, los horarios de trabajo y la vida familiar también pueden influir en él.

Por lo general, los búhos no se duermen lo suficientemente temprano como para dormir las más de siete horas recomendadas en los días laborales estándar, lo que genera una falta de sueño.

Este desajuste se ha relacionado con problemas de salud, mientras que la privación del sueño a largo plazo está relacionada con la salud en general y un rendimiento cognitivo más deficientes, lo que potencialmente dificulta la productividad en el trabajo.

Para explorar esto más a fondo y descubrir si el cronotipo también podría estar relacionado con la jubilación anticipada por motivos de salud, los investigadores se basaron en datos del Estudio de 1966 de la Cohorte de Nacimientos de Finlandia del Norte (NFBC1966).

Este es un estudio en curso basado en la población general, que originalmente constaba de 12 mil 058 niños nacidos en el norte de Finlandia en 1966.

Cuando los participantes del estudio tenían 46 años, se les preguntó sobre su vida laboral y su salud y se les preguntó sobre sus patrones de sueño para averiguar su cronotipo natural.

Los participantes calificaron su propio desempeño en el trabajo en una escala del 0 al 10, utilizando un sistema de puntuación validad.

Sus datos estaban vinculados a los registros nacionales de seguridad social y pagos de pensiones.

En el análisis final se incluyeron unos 2 mil 672 hombres y 3 mil 159 mujeres, los cuales estaban trabajando en 2012 y para quienes se disponía de detalles completos.

Fueron controlados durante los siguientes cuatro años para ver quién había dejado de trabajar y recibido una pensión por discapacidad.

Durante este período, 84 personas recibieron una nueva pensión de invalidez, 17 personas fallecieron, tres de las cuales habían recibido una pensión de invalidez.

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