La Organización Mundial de la Salud (OMS) vigila de cerca a decenas de casos de hepatitis de origen desconocido en menores de edad de Reino Unido, España e Irlanda, necesitando algunos un trasplante de hígado.
Reino Unido señaló 10 casos de hepatitis grave en Escocia el 5 de abril, un balance que subió a 74, después de tres días, por lo que espera que nuevos casos salgan a la luz en los próximos días, según un comunicado de la OMS.
Algunos de las y los afectados tuvieron que ser trasladados a servicios especializados en enfermedades hepáticas, y seis menores requirieron un trasplante. Además al menos existen cinco casos (posibles o confirmados) en Irlanda y tres en España, pero no registró la OMS ningún deceso.
Esta hepatitis afecta principalmente a menores de 10 años y se manifiesta por síntomas como ictericia (coloración amarillenta de la piel), diarrea, vómitos y dolores abdominales.
Los virus habituales de la hepatitis (A y E) no aparecieron en las y los menores afectados. Las autoridades sanitarias británicas indicaron recientemente que estaban examinando la hipótesis de un tipo de virus: adenovirus, y otras causas como COVID-19, otras infecciones o factores medioambientales.
En cambio, descartan todo nexo con la vacuna contra el coronavirus, ya que no la recibió ninguno de los casos en Reino Unido.