La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió a los países europeos que tomen medidas para evitar los efectos negativos sobre la salud de las olas de calor que se avecinan, ya que se prevé que el cambio climático aumente la exposición de las personas a las olas de calor.
En los últimos 50 años, casi 150 mil personas de la región europea de la OMS perdieron la vida debido a las temperaturas extremas.
Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), mil 672 desastres registrados relacionados con el clima y la meteorología se cobraron más de 159 mil vidas y generaron daños económicos por valor de 476 mil 500 millones de dólares en Europa.
Además, según la OMS, alrededor de 38% de los desastres se atribuyeron a las inundaciones y 32% a las tormentas, las temperaturas extremas fueron responsables de 93% de las muertes.
Todos los años, las altas temperaturas afectan a la salud de muchas personas, sobre todo de las personas mayores y menores de edad.
“El calor puede desencadenar el agotamiento o la insolación y agravar las afecciones existentes, como las enfermedades cardiovasculares, respiratorias y renales, así como los problemas de salud mental”, alertó la OMS.
En un informe publicado el pasado mes de febrero, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático reveló que el calor es un riesgo cada vez mayor para la salud debido a la creciente urbanización, el aumento de las altas temperaturas extremas y los cambios demográficos en los países con poblaciones envejecidas.
Para adaptarse a futuras olas de calor extremas, la OMS recomendó planes de acción que incorporen sistemas de alerta temprana y respuesta para entornos urbanos y no urbanos, así como estrategias de respuesta dirigidas tanto a la población en general como a los grupos vulnerables y planes de comunicación eficaces con las partes interesadas.
A nivel individual, dijo que se puede aprovechar el aire nocturno para refrescar la casa y reducir la carga de calor durante el día utilizando persianas o contraventanas.
De igual manera, aconsejan evitar salir y realizar actividades extenuantes durante las horas más calurosas del día.