Investigadores de la Universidad de Adelaida, en Australia, han encontrado nueva evidencia sobre el papel positivo de los andrógenos en el tratamiento del cáncer de mama con implicaciones inmediatas para las mujeres con enfermedad metastásica impulsada por receptores de estrógeno.
Publicado en la revista Nature Medicine, el estudio internacional realizado en colaboración con el Instituto Garvan de Investigación Médica, analizó el papel de los andrógenos, comúnmente considerados hormonas sexuales masculinas, pero que también se encuentran en niveles más bajos en las mujeres, como un tratamiento potencial para el receptor de estrógeno en el cáncer de mama positivo.
En el desarrollo normal de los senos, el estrógeno estimula y el andrógeno inhibe el crecimiento en la pubertad y durante la vida adulta.
La actividad anormal de los estrógenos es responsable de la mayoría de los cánceres de mama, pero el papel de la actividad de los andrógenos en esta enfermedad ha sido controvertido.
Los andrógenos se utilizaron históricamente para tratar el cáncer de mama, pero el conocimiento de los receptores hormonales en el tejido mamario era rudimentario en ese momento y se malinterpretaba la eficacia del tratamiento.
La terapia con andrógenos se suspendió debido a los efectos secundarios virilizantes y al advenimiento de las terapias endocrinas anti-estrogénicas.
Si bien la terapia endocrina es el tratamiento estándar para el cáncer de mama con receptor de estrógeno positivo, la resistencia a estos fármacos es la principal causa de mortalidad por cáncer de mama.
El profesor Wayne Tilley, director de los Laboratorios de Investigación del Cáncer Dame Roma Mitchell, y la profesora asociada Theresa Hickey, jefa del Grupo de Cáncer de Mama, quien dirigió el estudio, dicen que la necesidad de estrategias de tratamiento alternativas ha renovado el interés en la terapia con andrógenos para el cáncer de mama.
Sin embargo, estudios anteriores habían producido pruebas contradictorias sobre la mejor manera de apuntar terapéuticamente al receptor de andrógenos para el tratamiento del cáncer de mama, lo que provocó una confusión generalizada y obstaculizó la aplicación clínica.
Utilizando modelos de línea celular y derivados de pacientes, un equipo global demostró que la activación del receptor de andrógenos por un andrógeno natural o un nuevo fármaco androgénico tenía una potente actividad antitumoral en todos los receptores de estrógeno positivos en cánceres de mama.
Por el contrario, los inhibidores del receptor de andrógenos no tuvieron efecto.
Además, los agentes activadores del receptor de andrógenos selectivos actualmente disponibles carecen de los efectos secundarios indeseables de los andrógenos naturales y pueden conferir beneficios a las mujeres, incluida la promoción de la salud ósea, muscular y mental.