Con una mano sostienen un ramo de flores y con la otra al amor de su vida.
La explanada del Registro Civil de Ciudad de México se llenó de un “sí, acepto”; palabras que durante mucho tiempo les fueron negadas.
Las lágrimas fueron el reflejo del peregrinar de una pareja que logró el derecho al matrimonio:
“Es un momento muy feliz para nosotras, al final seguir luchando, seguir haciendo nuestro sueño realidad, nos amamos y somos felices”, expresó Katherine, novia.
El amor se plasma en un documento oficial, porque así lo pide la ley; una ley que no en todas las entidades existe.
“Es un logro, hemos estado buscando el matrimonio desde hace algunos meses, desafortunadamente no en todos los estados nos lo permiten. La Ciudad de México nos dio esta oportunidad y finalmente por fin somos reconocidos como familia”, dijo Areli, novia.
“Era prácticamente indispensable para nosotros el casarnos legalmente, nosotros tenemos 14 años viviendo juntos y hemos enfrentado muchas situaciones difíciles”, comentó por su parte Ernesto, novio.
Ante el Estado y la sociedad, 121 parejas de la comunidad LGBTIQ+ ya están casadas.
“Estoy muy feliz porque siempre en toda mi vida dije: me quiero casar”, sostuvo Javier novio.
Este viernes, la felicidad se vistió con la bandera multicolor y los novios y novias con sus mejores galas.
“Afortunadamente encontramos una tienda donde compramos todo, zapatos, calcetines, pantalón, camisa, chaleco, todo ahí lo combinamos y nos lo trajimos”, agregó Noé.
Con un gran pastel y al son de la música en vivo los recién casados y casadas festejaron su unión en compañía de sus familiares.
“Es mi hija, mi nuera y estoy muy contenta, yo las apoyo”, comentó Lorena Monrroy, familiar de las novias.