Con las modificaciones a la Ley de Cultura Cívica en la Ciudad de México, desde el 2019 los infractores con faltas no graves pueden pagar multas de hasta cuatro mil pesos o 36 horas de arresto, con servicio comunitario.
Por la pandemia el proceso se detuvo brevemente, pero este año se retomó con más fuerza e incluso se añadieron nuevas actividades, como pasear a perros maltratados en la brigada de vigilancia animal o el voluntariado en centros de vacunación.
“Ayudar a la comunidad, no solamente es ir y que tengamos que barrer o que pintar, sino particularmente en el tema de la vacuna, pues es ayudar a que la gente sepa dónde, cómo, si trae su formato, a dónde se tiene que dirigir, dónde se tiene que formar”, explicó Beatriz Olivares, directora del Instituto de la Juventud.
“Que sea un ganar para todos; los perritos se distraen, caminan un ratito, conviven con otras personas, aparte de nosotros y las personas que tienen que pagar una fotocívica”, dijo por su parte Mónica Ballesteros, enlace de Educación y Bienestar Animal, SSC de CDMX.
Este sistema de justicia reparatorio promueve la equidad social y brinda oportunidades de reinserción.
“La justicia ahora es más equitativa, ¿no? Ya no quien tenga el dinero para pagarlo, pues va a pagar la multa, sino que ahora es con trabajo comunitario, una opción viable para todos”, comentó Óscar Olivares, subdirector de Juzgados Cívicos de CDMX.
Mientras que Alan (infractor)comentó: “no supe cuál era mi multa, ahora sí que no pregunté porque no traía el dinero, entonces, yo opté por esto, por el trabajo comunitario”.
Hasta el momento, cerca de 250 infractores han decidido realizar este tipo de actividades, para saldar una deuda cívica.
“Creemos y queremos que al final de este año, alrededor del 50%, ya esté cumpliendo, entre el porcentaje de personas infractoras sean con trabajo comunitario”, agregó Óscar Flores.