Por segundo año, se inicia la Feria de la Muñeca “Lele” frente a la entrada al Monumento a la Revolución.
El año pasado, como muchos eventos oficiales, esta feria se vio suspendida por la pandemia; sin embargo, en este año los artesanos tomaron de nuevo las calles con productor tradicionales.
Los puestos llenos de colores y texturas, ofrecen aparte de muñecas, diferentes artesanías como pulsera, manteles, caminos de mesa y hasta algunas prendas de vestir típicas de la región del bajío.
Este evento cultural-turístico se realizará del 20 de diciembre al seis de enero sobre la Avenida de la República.
La muñeca Lele nació en Querétaro, dentro de las comunidades de Santiago de Mexquititlán y San Ildefonso Tultepec, fue ahí donde artesanas y artesanos comenzaron a darle forma a esta tradición que pasaría de generación en generación hasta convertirse en un símbolo de identidad mexicana.
Lele en Otomí significa bebé, por tanto en su traducción sería muñeca bebé. Lo que caracteriza a esta artesanía son sus largas trenzas, con coronas y lazos de colores alegres, y en su mayoría llevan los vestidos tradicionales que las comunidades utilizan.
Esta muñeca fue nombrada patrimonio cultural el 18 de abril del 2018 y desde esa fecha se han convertido en una artesanía estatal con gran impacto dentro y fuera de la República Mexicana. Su origen es netamente lúdico, para los niños de la familia y es por eso que sus tamaños van desde los 3 a 45 cm.