Esta tarde además de calurosa trae ráfagas de viento, pero a Laura Martínez, estudiante de filosofía de la Universidad Nacional Autónoma de México, no le importa y pide a una de sus amigas que le pongan más glitter verde en los ojos. “Es mi primera marcha. Vine porque debemos estar unidas”, declaró la joven a Once Noticias.
Días previos al 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, Laura fue con sus amigas a comprar tela, pinturas, cartulinas y glitter para usarlo en la marcha de este día. En redes sociales, además, buscó colectivas para unirse a sus contingentes, pues en sus 18 años nunca había asistido a una protesta feminista.
“Nos animamos porque esta es una forma de mostrar que ser mujer es vivir siempre en desigualdad. Nosotras salimos con el miedo de no regresar de casa. No hay día en el que no sintamos eso”, relató la estudiante mientras agitaba su letrero con le leyenda “¿Amiga ya llegaste?”.
A unos metros de Laura va el contingente de las madres de víctimas desaparecidas, entre ellas está María Volante, madre de Guadalupe Pamela Gallardo Volante, quien desapareció el 5 de noviembre de 2017, en Tlalpan, Ciudad de México.
Desde entonces, María marcha cada 8 de marzo, 25 de noviembre (Día Internacional Eliminación de la Violencia contra la Mujer) y en cada movilización feminista en busca de justicia, pues a 4 años del caso aún no hay avances en la búsqueda.
En México hay más de 97 mil personas desparecidas, de las cuales 24 mil 540 son mujeres, quienes tenían entre 10 y 24 años y eran originarias en su mayoría de Michoacán, Nuevo León, Tamaulipas, Durango y Ciudad de México, según datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas o no Localizadas.
Graciela Azucena también vino a marchar por primera vez. Ella es una mujer con discapacidad y profesionista, quien dijo sentirse esperanzada de que este 8M exista un contingente de personas discapacitadas y sentirse acuerpada por otras mujeres porque consideró que las agresiones hacia ellas son poco viabilizadas.
“He sido violentada de distintas formas. Me siento, a veces en tanta desventaja, pero hoy aquí con mis hermanas reivindico mi poder como mujer porque soy fuerte, porque puedo”, declaró.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) revelaron que más de 11 millones de mujeres con alguna discapacidad viven en México en 2020; 8 de cada 10 de ellas corren el riesgo de ser víctimas de violencia, en particular sexual; sólo 27% son económicamente activas; y son el grupo interseccional más discriminado.
Así como Laura y Gloria también asistieron a su primera marcha Sofía, Pamela, y Alama, quienes son compañeras de clases. Van tomadas de la mano acompañados por un contingente que las acogió.
“Esta es nuestra primera marcha. La primera de muchas. El estar rodeada de muchas mujeres nos llena de fuerza porque los que deben tener miedo son los agresores, no nosotras”, declararon las participantes.
Para todas estas mujeres salir a marchar tiene como fin exigir, en particular, una vida sin violencia, en la que puedan salir, vestir, tener un buen trabajo, un salario digno, estudiar, decidir sobre su cuerpo o realizar cualquier actividad en las mismas condiciones que todas las personas.
Hoy cientos de mujeres se convocaron en distintos partes de la Ciudad de México para marchar por el 8 de marzo. Algunos grupos partieron del Ángel de la Independencia, otros del Monumento de la Revolución, y otros puntos. Una vez más la Primavera Morada pintó México.