El próximo 21 de octubre, el programa JuventudES, impulsado por la organización International Youth Foundation (IYF), graduará a su primera generación, conformada por 42 jóvenes habitantes de las colonias Centro y Guerrero, en la alcaldía Cuauhtémoc.
Once Noticias asistió al Centro de Capacitación para el Trabajo Industrial (CECATI) número 162, ubicado en la colonia Santa María la Ribera, para conocer la operación de este programa en voz de sus propios estudiantes y de quienes están detrás de él.
Una opción que recomiendan jóvenes
Israel, un joven entusiasta de 20 años, compartió que permanecer en el curso que tomó en CECATI 162, le permitió fortalecer sus conocimientos en el área de alimentos y bebidas.
El estudiante se enteró de él cuando iba de camino a su anterior empleo, un lugar pequeño pero sumamente exigente.
“Yo tenía un trabajo muy demandante y no sabía mucho de bebidas. Sabía sobre la carta, el menú de un restaurante, pero ahorita ya aprendí más sobre bebidas. En el tema que estamos viendo con los consejeros me ayudaron a ser más comprometido y más responsable”, señala.
El joven confiesa ser amante de la cocina y de los restaurantes, lo que le llevó a elegir el curso de alimentos y bebidas.
“Siempre me ha gustado cocinar, me gusta mucho. Mi primer trabajo fue de cocina. Me gusta mucho aprender sobre restaurantes, porque el comercio también va de la mano, pero me gusta más la cocina, por eso fue mi primera opción”, dice animado.
Ya en su salón de clases, revisa cómo se elabora un trago. Detrás de la barra se siente seguro. El joven relata que el coctel que más la agrada preparar se llama “Lucifer”, una mezcla que le rinde homenaje a su nombre infernal: lleva once y media onzas de vodka, media (o una y media) onzas de granadina y licor de naranja. Se caracteriza porque al servirse se flamea.
Atala Alejandra, de 17 años, también confiesa ser amante de la cocina. La estudiante relata que conoció este curso por su madre, quien le llevó un par de folletos a casa, para conocer algunas opciones de estudio.
Ante la falta de oportunidades en preparatorias públicas, se vio orillada a buscar espacios en una escuela privada, pero mientras espera respuesta, decidió probar sus habilidades culinarias en CECATI 162.
JuventudES, un programa para capacitar
El último diagnóstico de la Red Global de Jóvenes Oportunidad (GOYN, por sus siglas en inglés) reveló que en 2020 había más de 617 mil personas jóvenes en Ciudad de México que no trabajan o no estudian, que no se capacitan o solo cuentan con trabajo temporal, además se ven asoladas por el desempleo.
Este grupo poblacional también se enfrenta a vulnerabilidades que se agravan por la discriminación, la violencia, así como por la continua migración y desplazamiento al interior o exterior del país.
La falta de equidad y oportunidades son una constante que se combinan con la exclusión por condición social, aspecto físico o la precariedad económica, para que las juventudes no continúen sus estudios. Esto les impide acceder a un trabajo con mejores condiciones y evita que desarrollen su potencial.
Por ello, desde 1990, la International Youth Foundation (IYF) fomenta acciones, programas y actividades, para ser catalizadores de cambio, e impactar en que miles de jóvenes tengan acceso a empleo y capacitación en sus comunidades.
Uno de esas acciones es el programa JuventudES, que busca llegar a 2 mil jóvenes, entre 15 a 29 años de edad, para que se capaciten y especialicen en sectores de comercio, así como en alimentos y bebidas; su objetivo es ser una opción que permita a las juventudes ser competitivas en el mercado laboral local.
Alberto Peniche, director regional de IYF para América Latina y el Caribe, resaltó que este programa busca reconectar a jóvenes. “JuventudES une los recursos, los programas y la infraestructura públicos existentes en una red de apoyo integral eficaz, para reconectar a la juventud con el empleo y la educación”, comentó.
De la mano con consejeros
Aunado a ese trabajo técnico, el programa cuenta con consejeros especializados en psicología y trabajo social, quienes apoyan con herramientas socioemocionales y de empoderamiento a las juventudes. Entre los temas que se trabajan se encuentra la prevención de actos discriminatorios y la interacción positiva en sus comunidades.
Óscar Ortíz, director del Programa JuventudES señaló que con el apoyo de tutores, las juventudes tienen la oportunidad de empoderarse con una guía que va de la mano con ellas.
“Con el apoyo de tutores experimentados se les empoderará para que tomen decisiones informadas y adquieran habilidades técnicas, para el trabajo y para la vida, valoradas en las empresas locales; al mismo tiempo que alentarán a empleadores a crear oportunidades para esta población”, expresó.
Atala Alejandra, en comparación con la experiencia de Israel, el trabajo con sus tutores no fue sencillo, pero con calma y paciencia se ganaron su confianza. “A ellos les platicamos sobre nuestra vida y sobre los proyectos que queremos realizar y ahí es donde ellos se involucran. Ya forman parte de uno, les tengo cariño”, expresó.
Comenta que con la ayuda de los consejeros experimentó un crecimiento a nivel personal y emocional.
“Gracias a los consejeros sí tuve un crecimiento en mi persona, porque a veces uno se queda como estancado y no sabe qué hacer, entonces vienen ellos y nos ponen la guía y abren el panorama. Ellos son parte de nosotros”, indicó.
Atala recomendó este programa como una opción positiva para sus congéneres.
“Es una oportunidad muy grande. Estar en el curso es algo maravilloso, el que vengas, convivir, despejarte, y cómo te tratan también los profesores. Yo sí lo recomendaría”, concluyó.
JuvetudES se prepara para recibir a la siguiente generación. Sus próximos cursos iniciarán el 24 de octubre.