Cada día en Ciudad de México se generan alrededor de 14 mil toneladas de residuos de construcción y demolición. Montañas de escombros que en algún tiempo fueron casas, edificios y calles.
Desafortunadamente estas 14 mil toneladas no se tiene un control total, van a por lo menos 25 sitios de disposición final al Estado de México y desafortunadamente también van a áreas verdes, a zonas de reserva ecológica, cauces de ríos, todavía se da”, dijo Enrique Granel, gerente técnico de Concretos Reciclados.
Restos de concreto, arena y grava extraídos de minas y bancos naturales que mediante un proceso de reciclaje pueden convertirse nuevamente en materiales de construcción.
Entonces habría que ya no verlo como un material reciclado, sino es otra vez un material útil de aporte al cien por ciento”, dijo Miguel Ángel García, gerente de Construcción, Concretos Reciclados.
Al oriente de Ciudad de México se encuentra la primera planta del país dedicada a esto.
“Originalmente es un banco de explotación de agregados pétreos, estamos a un costado del Cerro Yehualique que es el arranque de la Sierra de Santa Catarina y es una ubicación ideal para llevar a cabo la actividad, ya que estamos a 150 metros de la calle y estamos en una pequeña depresión, esto ayuda a mitigar ruido, a mitigar polvos”, comentó Enrique Granel.
La planta recibe los escombros y, como en cualquier tiradero, cobra 100 pesos por metro cúbico, el único requisito es que venga limpio.
El proceso es sencillo. Una excavadora toma los escombros que descargan los camiones y los ingresa a una trituradora que reduce su tamaño y separa el fierro.
Posteriormente, pasa a una máquina llamada criba que separa por tamaños las gravas y arenas.
Aquí se reciben alrededor de dos mil toneladas diarias de residuos y cada día se producen 600 toneladas de materiales reciclados que se venden a 70 pesos el metro cúbico, un precio mucho más bajo que el los materiales vírgenes.
Cobramos la recepción al generador del escombro que ya está acostumbrado a pagar algo por deshacerse de sus escombros y este cobro adelantado lo bonificamos al que compra el reciclado, dándole un producto de buena calidad más barato que cualquier natural”, explicó Enrique Granel.
Estos materiales se pueden utilizar nuevamente en todo tipo de construcciones.
Los residuos de fresado asfáltico también se puede reutilizar y con el material que se obtiene al procesar el llamado todo en uno, una mezcla de tabique, concreto y loseta, se pueden hacer, por ejemplo, bases de banquetas y trotapistas.
Con esto se busca disminuir el impacto en el medio ambiente.
Si nosotros nada más nos dedicáramos a explotar bancos naturales y nos dedicáramos a tirar nuestros escombros también de manera indiscriminada en los campos, eso no es sustentable, eso tarde que temprano se va a acabar, nos vamos a acabar los agregados naturales y nos vamos a llenar de escombro”, indicó Enrique Granel.
La Norma Ambiental vigente para el manejo de residuos de la construcción y demolición en la capital del país sugiere que se utilicen los materiales reciclados, pero esto no es obligatorio, sin embargo ya se trabaja en una nueva norma.
“Va a expresar que va a haber una obligatoriedad al menos de un 90% de agregados reciclados en las obras de infraestructura de la Ciudad de México”, dijo Granel Covarrubias.