Tras la llegada de los reyes magos, culmina la época navideña.
Es momento de guardar esferas, luces y demás adornos. También, de decirle adiós a un personaje estelar: el árbol navideño.
Pero existe una forma de darle una segunda oportunidad a esos pinos naturales.
En compañía de su padre y lleno de emoción por tener entre sus manos otra plantita, Luis se despidió del árbol que lo acompañó en las últimas fiestas.
Decenas de personas donaron sus pinos en el mercado del trueque que se realizó en el Bosque de Aragón, ubicado en la alcaldía Gustavo A. Madero, en la Ciudad de México.
Pero las personas no se iban con las manos vacías, podían llevarse un libro, maceta u otra planta.
Pues para que no se vaya a la basura. Yo creo que como dijeron para alimento de las plantas de aquí y me lo cambian por una plantita pues es maravilloso, señaló Alfredo Pérez Bernal, habitante de Ecatepec, Estado de México.
Las y los participantes elogiaron la dinámica y comentaron que es una buena forma de reciclar los desechos que generamos, ya que los árboles de Navidad serán convertidos en composta.
Le devolvemos a la naturaleza lo que en algún momento nos llevamos y tenemos la oportunidad de regresarle lo que le quitamos en algún momento”, comentó Alberto Solís, habitante de Gustavo A. Madero, CDMX.
La idea es triturar los pinos y convertirlos en composta, regresarlos a su origen, la tierra, y así evitar que vayan a la basura, esta es otra manera de ayudar al medio ambiente.
Traje a mis hijas para que se empiecen a enseñar que tenemos que cuidar el medio ambiente. Entiendo que regresar el árbol va a permitir que se pueda hacer reciclaje y así permitir menos contaminación”, mencionó Fermín Mendoza, habitante de Cuauhtémoc, CDMX.
¡Qué la Navidad no muera, mejor recíclela!
Aunque el mercado del trueque ya concluyó puede llevarlo a alguno de los centros de acopio de la Secretaría del Medio Ambiente de la capital del país o de la Comisión Nacional Forestal.
Los árboles de navidad naturales que a la gente les gustan tanto y que huele bonito la casa vienen de espacios donde se hacen específicamente para aso y esos a su vez tienen un segundo uso porque los van a triturar y todo lo que salga de eso, se lleva a jardines para enriquecer la tierra y es darle otra oportunidad al arbolito”, explicó Rosario Campos Berumen, subdirectora de Educación para la Sustentabilidad, Sedema.