Tras colocarle una carga de 40 litros de pesticida orgánico, se elevó con potencia en estas parcelas en Tláhuac, sur de Ciudad de México. Es uno de los dos drones agrícolas empleados por la comisión de recursos naturales y desarrollo rural.
Mejoran sustancialmente los trabajos de fumigación y fertilización en el suelo de conservación de la capital.
“Mire mi maíz cómo está, me satisface, me siento bien, me da gusto, luego cuando hay, les digo a mis nietos: ‘hijos, vayan por unos elotitos’, pues para eso es”, comentó la productora agrícola de Tláhuac, Adelina Vázquez Vázquez.
Por su parte, el hijo de Adelina, Gerardo Garcés Vázquez, resaltó que “es su vida, es su vida. Yo la he visto llorar al ver a su maíz en condiciones, pues”.
Asimismo, la integrante del Laboratorio de Información Geoestadística, Aranza Rodríguez San Juan, explicó que “este es un programa que está innovando, usando tecnología, pero siempre de la mano del productor. Se han atendido alrededor de mil 500 hectáreas, entre fumigación y fertilización, beneficiando a más de 380 productores al día de hoy”.
Las aplicaciones con los drones son precisas y ahorran hasta 90% del agua empleada en estos trabajos. El apoyo es gratuito.
“Lo que nos dieron por parte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), es que esta tecnología con la que estamos trabajando a través de drones solamente se puede comparar, equiparar con Suiza”, detalló la directora general de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural, Columba Jazmín López Gutiérrez.
Escasez mundial de fertilizantes químicos, oportunidad para México