El papa Francisco se recupera satisfactoriamente de la operación de colon al que fue sometido el domingo y se ha conmovido por los numerosos mensajes de afecto recibidos, informó este miércoles el Vaticano.
Según el boletín diario del portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, el pontífice de 84 años “ha seguido comiendo regularmente y ha suspendido la terapia parenteral”.
El curso postoperatorio de Su Santidad el papa Francisco sigue siendo regular y satisfactorio. El Santo Padre ha seguido comiendo regularmente y ha suspendido la terapia parenteral”, reza el texto divulgado en varios idiomas.
El boletín médico informa además que según el “examen histológico” el papa sufre de “una estenosis diverticular grave con signos de diverticulitis esclerosante”, lo que según los expertos se trata de una enfermedad crónica.
Bruni recalcó también que “el papa Francisco está conmovido por los numerosos mensajes y el cariño recibido en estos días, y expresa su gratitud por la cercanía y la oración”, añadió.
El papa se sometió el domingo en el hospital romano Gemelli a una operación de colon de tres horas de duración, por lo que deberá permanecer otros cinco días hospitalizado, si no hay complicaciones.
Según fuentes de prensa italianas, el papa no ha perdido en ningún momento el sentido del humor y bromea con los médicos del hospital, donde numerosos periodistas, camarógrafos y fotógrafos se agolpan a sus puertas para seguir la evolución del estado de salud del pontífice.
Francisco se encuentra en una habitación en el décimo piso del hospital, la misma usada por el fallecido Juan Pablo II en varias ocasiones, sobre todo tras el atentado en 1981 y un tumor en el colon en 1992.
Si su estado de salud sigue evolucionando positivamente, no se descarta que el papa celebre desde la ventana del hospital el rezo dominical del Ángelus.
No se trataría de la primera vez, ya que lo hizo en el pasado Juan Pablo II durante algunas de sus numerosas hospitalizaciones en el Gemelli.