Valle de México

Productores de flores y hortalizas en Xochimilco buscan técnicas sustentables y orgánicas

Xochimilco es un importante productor de lechugas, rábanos, verdolagas, betabel y flor de calabaza, entre otras hortalizas.

En Xochimilco se lleva a cabo un proyecto que busca acercar a productores de flores y hortalizas a nuevas técnicas, más sustentables y orgánicas.

Hablar de Xochimilco implica no sólo traer a la memoria los espacios turísticos y las actividades lúdicas que en esta alcaldía se desarrollan, sino también tomar en cuenta el potencial de las y los productores de plantas en la región.

Se trata de la escuela “Cultivando conciencia”, un espacio enfocado a fomentar la salud en los cultivos con técnicas ecológicas para las y los productores florícolas de Caltongo.

“Fomentar la producción ornamental donde utilicemos insumos orgánicos, cambiemos nuestras técnicas de producción y pues todo en consideración del medio ambiente y ahora con el nuevo proyecto que estamos implementando que es nuestra escuela Cultivando Conciencia”, dijo Leslie Méndez, del vivero Horti Sativa.

En esta zona de humedales en el sur de la metrópoli, biólogos han impulsado un programa que fomente la producción ornamental de forma agroecológica que permita usar insumos orgánicos que no dañen el medio ambiente.

Se les capacita cómo trabajar en suelos de conservación.

“A raíz de la pandemia notamos que mucha gente le surgió este interés por empezar a sembrar muchas cosas en su casa o instalar sus propios huertos, así como empezar a cuidar más el medio ambiente, entonces ahí es donde Horti Sativa entra, nosotros como capacitadores nos dedicamos también a impartir cursos y talleres”, señaló Elena Aviles, bióloga de Horti Sativa.

Xochimilco es un importante productor de lechugas, rábanos, verdolagas, betabel y flor de calabaza, entre otras hortalizas.

Por eso, “Cultivando conciencia” tiene como objetivo la sustentabilidad, el cuidado del medio ambiente y sobre todo rescatar la cultura chinampera, en Xochimilco al sur de Ciudad de México.

“Utilizar menos productos que dañen a la naturaleza, hemos aprendido a manejar de otra manera, hemos aprendido a manejar costos, en la escuela que nos impartieron a tener una forma de producción controlable”, puntualizó Roberto Desiderio Aguilar, productor de rosas.

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