Más de 2 millones de musulmanes iniciaron este domingo 25 de junio el peregrinaje anual a La Meca, en Arabia Saudita, el primero con tantos fieles desde la pandemia de COVID-19, que durará cuatro días.
El hach o peregrinación, que tiene un costo de 5 mil dólares, es uno de los cinco pilares del islam que cada musulmán con recursos suficientes debe cumplir al menos una vez en la vida.
La peregrinación comenzó el domingo temprano con el “tawaf”, la circunvalación de la Kaaba, la gran estructura cúbica recubierta de negro con bordes dorados hacia la cual millones de musulmanes rezan a diario.
“Cualquier musulmán desearía estar aquí, en la sagrada Gran Mezquita”, dijo Montaser Abdelbaki, peregrino egipcio.
Los rituales se efectúan a lo largo de cuatro días en La Meca y sus alrededores, en el oeste de Arabia Saudita.
Por la noche, los peregrinos se desplazaron a mina, a unos cinco kilómetros de la gran mezquita, donde pasarán la noche, antes del clímax del Hach en el monte Arafat, donde se cree que el profeta Mahoma habría pronunciado su último sermón.
“Quería realizar el hach hace mucho tiempo y Dios me lo concedió”, señaló Fahed Aoun, peregrino tunecino.
El sitio más sagrado del islam espera recibir un número récord de fieles este año. Para el viernes habían llegado 1.6 millones de extranjeros al sitio.