La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de Ciudad de México trabaja en generar mejores condiciones de salud y bienestar en los ejemplares que habitan en el Centro de Conservación de la Fauna Silvestre de Chapultepec, a través de la rehabilitación y ampliación de la infraestructura en este espacio.
En el marco del Proyecto “Chapultepec: Naturaleza y Cultura” del Gobierno de México, en el Centro de Conservación de la Fauna Silvestre de Chapultepec se han puesto en marcha diferentes proyectos que implican la creación de nuevos espacios como el Museo del Axolote y Centro de Conservación de Anfibios “Anfibium”, que cuenta con un espacio de más de 2 mil 500 metros cuadrados que incluyen un humedal exterior, una zona de contacto interactivo, peceras demostrativas, laboratorios de investigación y conservación, y una terraza y mirador desde donde se puede apreciar el humedal inmersivo desde otra perspectiva.
“Anfibium”, además de fungir como un espacio educativo, es un sitio que permite la reproducción e investigación de las distintas especies de ajolotes que existen en el país en apoyo a su conservación.
También destacan diversas construcciones incluyendo el nuevo Centro Educativo y de Atención a Visitantes, acompañado de un corredor paisajístico y jardín para polinizadores, la rehabilitación del Centro de Diagnóstico Médico Veterinario que contempla la adquisición de equipo de imagenología veterinaria de última generación que incluye radiología digital y un tomógrafo veterinario único en su tipo en los zoológicos de México.
Adicionalmente se construyó un área de talleres para el mantenimiento de las instalaciones del centro de conservación y la rehabilitación de infraestructura para visitantes: el reemplazo de 5 mil metros cuadrados de andadores, el mantenimiento de sanitarios, la remodelación y mejora del acceso principal incluyendo la sustitución de torniquetes y el área principal y módulos de alimentos para visitantes.
También fue creado un nuevo espacio para que los visitantes interactúen con el personal del área de bienestar animal del zoológico y conozcan de primera mano las diferentes actividades de enriquecimiento ambiental, cuyo objetivo es fomentar en los ejemplares de fauna silvestre bajo cuidado profesional las condiciones de su entorno y estímulos que promuevan un comportamiento natural mediante desafíos físicos y mentales como el forrajeo, la exploración, la manipulación de objetos y el uso de los sentidos, entre otros.
Para fomentar el bienestar animal también se ha realizado el mantenimiento mayor de albergues, casas de noche, aviarios y otros elementos para su cuidado que incluyen fosos y cuerpos de agua para especies como el mono japonés, zorrillo, cacomixtle, zorra gris, teporingo, gamo, canguro, wapití, lobo mexicano, lobo europeo, algunos antílopes, venado sika, wapití, gamo, jirafa, muflón y bisonte, entre otras; adicionalmente se llevó a cabo la mejora de los laboratorios de reproducción, de patología y del hospital médico-veterinario y finalmente se remodelaron el herpetario y el mariposario.
Zoológico San Juan de Aragón
En el Zoológico de San Juan de Aragón se construyó y se puso en operación el Centro de Rescate y Rehabilitación de aves rapaces con el objeto de apoyar a las autoridades federales en la atención de diferentes especies de aves de presa como algunas especies de halcones, aguilillas, búhos, que constantemente son decomisadas producto del tráfico ilegal de las mismas y que se requieren espacios como éste en el que se atienden y rehabilitan, para que tengan la oportunidad de retornar a su hábitat natural.
En los últimos cinco años, esta Secretaría se ha propuesto consolidar a los tres zoológicos de la capital como sitios dedicados a la conservación de la fauna silvestre, con una vocación educativa y de investigación, lo que ha permitido el desarrollo exitoso de programas de recuperación de especies e, incluso, de reintroducción en sus hábitats naturales.
Ejemplo de ello son los Programas Binacionales México-Estados Unidos para la Recuperación del Lobo Mexicano y del Cóndor de California y cuyos esfuerzos han sido fundamentales para la conservación de estas especies.
Con el paso de los años, los tres Centros de Conservación de la Fauna Silvestre de Ciudad de México han aportado 43 camadas de lobo mexicano, mientras que en el caso del cóndor de California han nacido 11 crías bajo cuidado profesional con el propósito de recuperar la población de esta especie que en México se llegó a considerar probablemente extinta en vida silvestre durante varias décadas y hoy en día, gracias a los esfuerzos de colaboración de ambas naciones en su apoyo, ahora se encuentra en vías de recuperación, alejándose de la extinción.