En redes sociales se hizo viral el video de una inusual ‘batalla campal’ entre dos bandas de monos “rivales” en las calles de Lopburi, Tailandia, donde inclusive la policía detuvo a uno de los simios más agresivos, identificado como “Ai Krao”, líder de uno de los grupos.
Parecería una broma, pero lo cierto es que la ruda pelea entre los micos, provocó curiosidad y hasta pánico entre los habitantes y turistas que presenciaron la escena; lo vehículos y motos que quedaron atrapados en medio del enfrentamiento, se detuvieron para evitar accidentes.
Con todo y lo aparatoso y ‘polvoriento’ de la situación, los animales se limitaron a atacarse entre ellos, sin agredir a las personas que transitaban por el lugar.
Como escena salida del “Planeta de los Simios” el ‘exótico’ enfrentamiento fue controlado por la policía.
Resulta que todo fue generado por la competencia por recursos limitados, como alimentos y hábitat, algo común en poblaciones de monos en áreas urbanas.
Y es que actualmente se estima que en Lopburi habitan cerca de 3 mil primates -la mayoría de ellos en el templo Phra Prang Sam Yod-.
Se restauró el orden
Con tanto mico habitando en una ciudad de aproximadamente 750 mil habitantes, era necesario crear una Unidad Policial de Supresión de Monos, ya que no es la primera vez que hay conflicto entre los grupos rivales.
En esta última pelea, la policía controló la situación usando resorteras y dardos tranquilizantes para calmarlos.
Al intensificar los esfuerzos por reducir la tensión entre los animales, el líder mono “Ai Krao”, quien se mostró muy agresivo, fue atrapado, por lo cual una vez bajo resguardo, los demás decidieron huir de la zona y dispersarse.
Las autoridades Tailandesas dicen que los monos ya se adaptaron a las acciones de la policía (o agarraron maña) y ahora hasta pueden identificar tanto rostros como lanza dardos con los que son sedados y hondas, por lo que los agentes deben cubrirse la cara y ocultar sus dispositivos.
Si bien los monos son una atracción turística popular en la región, su comportamiento a veces agresivo y la proliferación de grupos rivales representa un riesgo para la comunidad local y para los turistas.