Más de 200 obreros de la construcción se manifiestan frente a las obras de demolición de la Torre “Anzaldo”, conocida como el “símbolo de la corrupción”.
Demandan a la constructora la reinstalación a su trabajo y el pago de salarios caídos.
Bajo la vigilancia de granaderos, las autoridades capitalinas continúan con la demolición del inmueble, ubicado en periférico y la presa Anzaldo, en la demarcación Álvaro Obregón, edificado de manera irregular con 18 niveles.
Al responder las demandas, los abogados de la constructora responsabilizaron a las autoridades locales no respetar el amparo que les fue otorgado contra la demolición.